Fin del misterio. Internet ha hecho su magia. Twitter en este caso, porque por esa red social ha sido posible que un familiar identifique con su nombre y apellidos al propietario de un fusil que lucía su nombre y apellidos, más localidad de procedencia, en una de las míticas fotografías que los geniales Robert Capa y Gerda Taro realizaron durante las primeras semanas del asedio del Alcázar de Toledo.
Se trataba de un detalle curioso que a mediados del pasado mes de mayo, Carlos Vega Hidalgo, autor del blog Toledo GCE (Guerra Civil Española), descubrió en una foto de Capa y Taro. En aquel momento, sin más datos que lo que se veía a máxima resolución, se pensó que en la pegatina del la culata del fusil ponía: «Gonzalo Hernández de Mora de Toledo».
Pero ayer, a través de las redes sociales, un vecino de Getafe lo identificaba no como Gonzalo, sino como Consuelo. Resulta que tiene las mismas letras y, para más inri, coincide con un miliciano natural de Mora de Toledo que durante esos días participó en el asedio al Alcázar.
Se trata, en realidad, de Consuelo Hernández Rodríguez, y su perfil está registrado en el diccionario biográfico de la Fundación Pablo Iglesias.
Bodeguero de profesión, nació en Mora en 1909, donde se afilió a UGT en 1933. Era conocido por todos como ‘Cuquillo’. Se casó con Francisca de Gracia y tuvieron dos hijos. Francisca de Gracia era familiar de Anastasio de Gracia, secretario general de UGT y ministro de la República.
Al producirse el golpe de Estado de julio de 1936, fue miliciano armado en dicha localidad perteneciendo al equipo gestor del Ayuntamiento de Mora hasta julio de 1937, que se incorporó al ejército republicano formando parte del cuerpo de Carabineros en Castellón de la Plana.
En enero de 1938 fue destinado a La Mambla de Orís (Barcelona), pasando posteriormente al 41 Batallón de la 179 Brigada con guarnición en Lérida. Participó en las operaciones del Segre, siendo ascendido a sargento en noviembre de ese año.
Fue hecho prisionero en Sarroca (Lérida) el 24 de diciembre de 1938, siendo trasladado al campo de prisioneros de Medina de Rioseco (Valladolid) y posteriormente a la prisión de Torrijos (Madrid). En Consejo de Guerra celebrado en Madrid el 14 de febrero de 1941 fue condenado a muerte siendo fusilado el 15 de marzo siguiente.
El autor del Blog Toledo GCE, Carlos Vega Hidalgo, ha podido así, gracias al nieto de Consuelo, certificar la identidad del misterioso miliciano que puso su nombre y procedencia en su fusil, demostrando que, a veces, gracias a la fotografía, se puede desentrañar la historia a pesar del paso del tiempo.