Según cuentan los expertos en materia sanitaria, que no los pitonisas y chamanes de capa caída, hasta el mes de septiembre próximo no recuperaremos lo perdido en nuestra convivencia por culpa de la maldita pandemia. Por entonces se habrá retirado la llegada de olas con nuevos virus que ahora siguen atenazándonos. Es el mes designado para abandonar el verano y adentrarnos en un otoño casi apacible para lo que nos tiene acostumbrado esos pasados años que fueron de tragedia en tragedia, sin dejar asomo ni resquicio alguno hacia el futuro, instalados, como estamos, en un sinvivir continuo. Lo que pedimos en la víspera de los Reyes Magos es recuperar la vida por la que anduvimos allá por el comienzo del año 2020.La suma de los sueños de los niños a SSMM de Oriente supone la esperanza de los mayores que no esperan grandes cosas: bajada en la tarifa de la corriente eléctrica y control en la desatada subida de precios en bienes básicos para los hogares españoles. 
Al margen de estas peticiones prendidas de sentido común, la mayoría de mujeres y hombres contamos con un impulso que nos lleva a probar y demostrar nuestra superioridad ante los demás. Así practicamos y sintonizamos con los deportistas españoles que sobresalen en algún deporte, ya sea Rafa Nadal o el equipo de nuestro pueblo, que en nuestro caso viste de amarillo, o el equipo de campanilla de baloncesto, balonmano y fútbol da igual en la categoría que milite. Es nuestra 'superioridad' transformada en una fuerza poderosa y ambiciosa regida por unos cánones deportivos. La tendencia, ahora con la mujer ampliando el campo de los en los que participa deportes, participando en lucha libre y hasta en boxeo. Su participación se hace indiscutible cada día que pasa. Y ahí está la Liga femenina de fútbol seguida por millones de aficionados de numerosos países. El gol de nuestro paisano, castellanomanchego, Iniesta el día 11de julio de 2010, supuso un clamor en toda España. Cuando faltaban cuatro minutos para acabar la prórroga del encuentro frente a Holanda, se escuchó el ¡Goooool de España! en todos los rincones del territorio nacional. La euforia y contento, rodeados de emoción, se extendió por villas y ciudades españolas que lo celebraron con entusiasmo y satisfacción desbordantes. 
Este año tendremos la ocasión de sumarnos a las gestas con tres mundiales: natación, atletismo y fútbol. Del 13 al 29 en la ciudad de Fukuoka mundial de natación. Los aficionados estarán pendientes de la participación de Mireira Belmonte para ver si reverdece laureles. Luego, en julio, estaremos pendientes del mundial de atletismo en la que alguna pupila de nuestro amigo Antonio Serrano aparezca fulgurante y ojalá la solanera Paula Sevilla si acude a la ciudad de Eugene, en Oregón, del 15 al 24 de julio, nos dé un alegrón en plena inauguración de Feria solanera. La tercera cita, en Qatar, con un mundial de fútbol atípico en el calendario, del 21 de noviembre al 18 de diciembre con mucha esperanza de traerse la segunda estrella estampada en la camiseta del seleccionado español. Y en esas estamos.