Antonio García-Cervigón

Buenos Días

Antonio García-Cervigón


Argentina-Croacia y Francia-Marruecos

13/12/2022

Es un hecho incuestionable que el fútbol es uno de los fenómenos de nuestros días que más cantidad de personas mueve. Un porcentaje muy elevado de la población de nuestro mundo está relacionado con el balón. Ayer lo proclamaba un diario deportivo de cobertura nacional en primera página: «'La marea roja' de Marruecos levanta al mundo y se extiende por todo el planeta. Ciudades de los cinco continentes vivieron una fiesta tras la gesta ante Portugal». Martes y miércoles se juegan los cruces los países que figuran en el titular de cabeza. Fueron nuestros vecinos del sur, Marruecos, los que nos echaron del campeonato. En los cuartos se cruzaron con la goleadora Portugal, que recibió el sobrenombre de 'Portugol', cuando endosó 6-1 a Suiza. Los aficionados creíamos que nuestros vecinos europeos terminarían con la sorpresa del campeonato y nos vengarían de la afrenta. Pero la causa deportiva no estaba a favor de la Península Ibérica.
Hasta ahora sabemos que Qatar podría acoger la final del próximo domingo con selecciones de tres continentes. Croacia es la favorita porque eliminó a la máxima aspirante, que era Brasil. Para resarcirnos del disgusto provocado por las huestes del díscolo Luis Enrique, hemos rescatado una de las crónica del encuentro librado por nuestra selección frente a Brasil el 7 de junio de 1962 para que nos alegre el ánimo decaído, reza así : «La suerte favoreció a Brasil. Estos valientes muchachos de la selección española no han merecido perder. Es preciso proclamarlo muy alto. Metieron en un puño durante el primer tiempo al campeón del mundo, atónito, asustado, ante el brío, el empuje, la serenidad, la codicia - todo ello basado en un buen estilo- y la excelente táctica impuesta por los españoles, que hacía prever que se había acertado en esta ocasión. De vez en cuando hacían sonar el claxon de su folclore: Didí barrido, Vavá, excelentemente marcado no las olía, y Garrincha no se iba de Gracia casi nunca. La bengala brasileña no lucía. Y todo ello por una acción artísticamente combinada en la defensa que encontraba adecuada colaboración en Adelardo y Peiró los dos grandes pioneros rojiblancos que echaban el hígado y el corazón en durísimo forcejeo contra la defensa brasileña. Pero el fútbol es así, no gana siempre el mejor, porque en este caso habrían sido los españoles quienes hubieran levantado la victoria. Se ha expuesto un fútbol juvenil, alegre, rutilante en algunos momentos. Si Brasil puso en la delantera a Garrincha, Didí, Vavá, Amarildo y Zagalo. También nuestra delantera era de nombradía sobrada, vean: Collar, Adelardo, Puskas, Peiró y Gento. Este partido ha sido el que más expectación ha despertado hasta ahora en el torneo, unos veinte mil espectadores». La crónica acababa de esta manera: «España fue a Chile a por todo o nada. Pudo ser todo hasta el minuto setenta y dos de juego». Se repitió la historia, pero esta vez luchando con cinco delanteros. Ayer se hizo cargo del banquillo de la selección Luis de la Fuente,que viene con el bagaje de haber formado a muchos jugadores. ¡Suerte para él! Y en esas estamos.