Hallazgo histórico en la necrópolis de Los Toriles

Ana Pobes
-

El hallazgo de varias cerámicas en la necrópolis de Los Toriles, en el término municipal de Villanueva de la Fuente, documenta por primera vez en la región el hadiz de los pájaros verdes

Hallazgo histórico en la necrópolis de Los Toriles

Muchas veces se excava no para encontrar objetos sino para saber cómo vivía la gente, conocerla y comprenderla dentro de su contexto histórico. Un equipo multidisciplinar de arqueólogos, historiadores y antropólogos han trabajado durante seis meses en la necrópolis de Los Toriles, en el término de Villanueva de la Fuente, una zona de enterramientos fuera de los límites urbanos de la ciudad, al borde del camino de acceso sur a la ciudad y junto al nacimiento del río Villanueva. Los trabajos realizados en esta campaña, financiada íntegramente con fondos municipales y que concluyó el pasado mes de mayo,  han dado con una «gran novedad arqueológica», y es lo que se conoce como el hadiz de los pájaros verdes, algo que «hasta la fecha es totalmente desconocido en nuestra región y en el resto de España, salvo en el caso de una tumba en Lorca (Murcia)», comenta el arqueólogo y codirector del proyecto, Honorio Javier Álvarez. Un hallazgo, explica, que «nos permite acercanos a la mentalidad de nuestros ancestros, y que una vez que tengamos los resultados definitivos levantará una gran polvareda dentro del ámbito científico, ya que apenas se conoce algo parecido a nivel nacional y es la primera vez que se documenta ese rito funerario en Castilla-La Mancha», subrayó. ¿Pero qué es el hadiz de los pájaros verdes? Uno de los mandamientos del Corán describe qué las almas de los creyentes una vez muertos, especialmente la de los niños, permanecen en el buche de unos pájaros verdes que viven en los ríos y que regresan a las tumbas todos los viernes, día sagrado de los mulsumanes, para llevar el alma al trono de Alá. Así, con el objetivo de facilitar que los pájaros acudiesen a las tumbas, se instalaban unas cerámicas con agua y alimentos para ese día. Unas cerámicas que se han hallado junto a algunas de las tumbas de la necrópolis Los Toriles, de Villanueva de la Fuente. En total, se han encontrado cuatro cerámicas distribuidas en tres tumbas individuales y una «más grande» que sirve a cuatro tumbas infantiles, y todas ellas próximas al río Villanueva, ya que una de las características, argumenta Álvarez, es que estos pájaros verdes viven libremente en los ríos del Paraíso, por lo que «se identifica el río Villanueva con el Paraíso en la tierra del Islam». De momento, comenta con satisfacción, «va a ser difícil que alguien nos empate con este descubrimiento».

En esta campaña, apunta, se han excavado 28 tumbas, que sumadas a las 50 en dos campañas anteriores, hacen un total de 78 inhumaciones tanto de adultos como de individuos infantiles y adolescentes de ambos sexos, que se datan preliminarmente entre los siglos IX y XI, es decir, «en los primeros momentos de la presencia musulmana en la Península Ibérica». El alcalde de la localidad,  Desiderio Navarro, en una declaraciones realizadas en una nota de prensa remitida por el equipo de arqueólogos, comenta que «la primera parte del proyecto, centrada en la arqueología, será seguida de un completo estudio genético inédito en Castilla-La Mancha, éste es el elemento diferenciador de este proyecto innovador basado en ver lo que nadie ha visto, y sobre todo pensar lo que nadie ha pensado, esa es la máxima en la que se basa la investigación científica». Ahora, el reto del Ayuntamiento  es continuar con una segunda fase encaminada en esta ocasión a la genética. Y con ese objetivo, y gracias a la buena conservación del ADN de los restos esqueléticos se  van a realizar estudios tanto del ADN mitocondrial como del nuclear de los individuos, que «permitirán contar con documentación más completa y aún inédita en la región sobre estas poblaciones», Para ello, manifiesta Álvarez, se llevarán a cabo estudios genéticos en el Instituto de Medicina Evolutiva de Zurich (IME), y que permitirán aproximarse a la procedencia geográfica de las personas allí enterradas, es decir, «si eran originarios de la zona, si eran foráneos relacionados con poblaciones llegadas con el contingente mulsumán desde el norte de África o una población ya mixta». Pero también, se podrá conocer con precisión la determinación del sexo de todos los individuos y establecer si queda rastro genético de esta gente en la población actual de Villanueva de la Fuente. Aspectos, subraya, que contribuirán también al estudio de patologías médicas actuales. En este sentido, el regidor resalta la apuesta firme y decidida del Ayuntamiento por esta investigación que califica de «pionera, ubicada en la vanguardia mundial, y que marcará un antes y un después en el conocimiento histórico que trascenderá más allá de la localidad de Villanueva de la Fuente». Los trabajos han sido dirigidos por los arqueólogos Honorio Javier Álvarez, Ignacio de la Torre, Ignacio Prieto y las antropólogas forenses profesoras doctoras María Benito y Alexandra Muñoz. Profesionales adscritos a la  Universidad Complutense de Madrid, al Laboratorio de Antropología y Odontología Forense de la Escuela de Medicina Legal y Forense de Madrid y al Museo de Ciudad Real, entre otras instituciones, y en estrecha colaboración con el Instituto de Medicina Evolutiva de Zurich (Suiza), uno de los centros más reconocidos a nivel mundial en el ámbito de la patología molecular.