Una mejora pionera en la cirugía de la obesidad

Hilario L. Muñoz
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La Mancha Centro logra el reconocimiento de los cirujanos con una técnica que evita el reflujo y mejora la calidad de vida de los pacientes

Una mejora pionera en la cirugía de la obesidad - Foto: Rueda Villaverde

La Mancha Centro cuenta desde el año 2010 con una Unidad de Cirugía Bariátrica, destinada a tratar, de forma quirúrgica, la obesidad mórbida. En estos doce años han realizado 350 intervenciones y han logrado convertirse en un espacio de referencia, con varios premios logrados en el ámbito internacional, o, incluso, una normativa ISO, que les permite garantizar una calidad en el tratamiento de los pacientes. El último de estos reconocimientos se lo concedieron hace días, en el XXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad Mórbida y de las Enfermedades Metabólicas, debido a un vídeo en el que exponen una técnica dirigida a evitar el reflujo gástrico, una dolencia que puede derivar en una enfermedad grave y que afecta a cierto número de pacientes operados frente a la obesidad. En concreto, a un 10 por ciento de los que han pasado por cirugía en La Mancha Centro se le ha hecho esta técnica que les ha permitido afrontar con éxito el tratamiento.

Lo que se hace en el centro es tratar los reflujos o una posible hernia de hiato «a la vez que se le hace la cirugía bariátrica», explicó el jefe del servicio de Cirugía General, Carlos Moreno. Con esta intervención, pionera, el hospital alcazareño es uno de los pocos de España que la usan, abre la puerta a que cada paciente sea intervenido según le corresponda. El doctor Moreno recordó que el objetivo de esta técnica no es mejorar la tasa de éxito en la cirugía bariátrica, medida como pérdida de peso en los dos años siguientes, y que «se mantenga a lo largo de la vida del paciente»; sino que la intención es mejorar la calidad de vida.

En este sentido, existen tres tipos de cirugía bariátrica, por una parte, la gastrectomía vertical, el bypass gástrico y Sadis. Todas ellas suponen cambios en el estómago o en las conexiones del sistema digestivo. «Hasta hace unos años lo que se hacía era adaptar la técnica de cirugía bariátrica en función de que el paciente tuviera o no un reflujo patológico», explicó el doctor Moreno. Con los cambios introducidos, lo que se hace es «lo contrario», plantear la mejor cirugía para cada tipo de paciente y hacer un estudio sobre el reflujo, para saber si además deben realizar la intervención premiada.

Una mejora  pionera en la cirugía de la obesidadUna mejora pionera en la cirugía de la obesidad - Foto: Rueda VillaverdePara llegar a estas conclusiones, desde La Mancha Centro lo que se ha hecho es una organización del trabajo distinta, creando áreas específicas o de capacitación, a modo de unidades que se ocupan de cada posible problema que pueda surgir al paciente. «Cuando conoces un tema, eres capaz de profundizar mucho en el conocimiento y aportar las mejores soluciones», señaló el jefe de Cirugía, quien recordó que se sabe que los pacientes que desarrollan reflujo, porque estaba mal indicada la técnica, pueden estar obligados a ser reintervenidos.

«Somos los únicos, seguro que no, pero somos un grupo especialmente cuidadoso en explorar este problema en estos pacientes, porque queremos tener una unidad de excelencia», expuso Moreno, quien apuntó que en el décimo aniversario se le dio a la unidad el Premio de Excelencia y esa calificación ISO, como una muestra de esta atención. «Esto nos acredita como un grupo de trabajo de alta calidad».

El doctor Moreno apuntó que para llegar a esta operación, el servicio de Endocrinología es el encargado de derivar a los pacientes que tengan obesidad mórbida, ya que hay diversos factores a analizar. Así hay que ver su modo de alimentación y si es capaz o no de situar su índice de masa corporal (IMC), la relación entre la altura y el peso, por debajo de 40 sin cirugía. «Vamos a operar a los que cuyo IMC sea mayor de 40, o entre 35 y 40, y que tengan enfermedades que van a empeorar con la obesidad», como hipertensión, diabetes o problemas de colesterol. La idea es operar a pacientes entre 18 y 65 años, aunque «ya se está desarrollando el concepto de cirugía bariátrica en la adolescencia», no en Castilla-La Mancha aún. Con todo, tras el COVID, debido a la pandemia y los retrasos en algunas operaciones, se ha operado a algún paciente mayor de 65 años. 

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