El empate entre Almagro y Pedroñeras (0-0) tuvo unos minutos posteriores de cierta tensión. Así lo asegura el técnico del conjunto rojillo, Antonio de la Torre ‘Torreca’, que lamenta que un pequeño grupo de seguidores le insultase tras el choque, hasta el punto de tener que pasar unos momentos «que yo no había vivido en todos los años que llevo en el fútbol». 

«El ambiente lleva enrarecido desde hace unas semanas», aclara Torreca, que lamenta que ningún directivo mediase en esos momentos: solamente "me acompañó el delegado para poder salir del campo", apostilla, "sin que ningún directivo o el propio presidente hicieran nada por evitarlo". Además, recuerda que el equipo está fuera de las posiciones de descenso.

El preparador valdepeñero afirma sentirse totalmente respaldado por su plantilla, desvelando haber recibido mensajes de ánimo incluso de futbolistas a los que ha concedido la baja.

Por la tarde (momento en el que se produjo la conversación telefónica con este periódico) Torreca explicó que no había recibido ninguna llamada de directivos del club, avanzando que durante la semana puede haber acontecimientos, sin entrar en muchos más detalles. Eso sí, quiso dejar claro que este martes se presentará al entrenamiento «y ya veremos cómo transcurre todo».

En el plano deportivo, el Almagro es decimocuarto con 26 puntos, tres por encima del Pedroñeras, que marcaría ahora esa zona de descenso. Torreca habla de «situación comprometida» y «auténtico drama» el tener que afrontar con apenas 16 futbolistas lo que resta de campaña, incluido el joven delantero polaco Hugo Bartkowiak, que debutó este domingo en los últimos minutos.

En este sentido, lamentó que las últimas incorporaciones  no fuesen consensuadas «porque no eran lo que el equipo necesitaba».

Una situación, por lo tanto, más que enrarecida en el entorno de un Almagro que esta semana visitará a La Roda, con bajas importantes, como las de Calzado, que está lesionado, y la de Emeka, que ha tenido que viajar a su país por cuestiones familiares. Además, Saavedra y Pablo de Haro sufren problemas físicos.