La Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno regional llevará ante la Fiscalía la plantación de olivares intensivos en la zona de restauración de la reserva natural de las Navas de Malagón, en la provincia de Ciudad Real. Una decisión adoptada después de que la organización Ecologistas en Acción denunciara la plantación de «un supercultivo» de olivar en la zona de restauración de la laguna, que a su entender era ilegal. Los ecologistas denunciaron públicamente que habían sido cultivadas cerca de 80 hectáreas de terreno sin tenerse en cuenta el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de esta reserva natural. Además, según los ecologistas, mantenían que la plantación contravenía la normativa de protección que le confiere a este humedal el estar declarado Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la Unión Europea (UE) para integrarse dentro de la Red Natura 2000. En declaraciones a Efe, el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, explicó que tras la denuncia pública, la Consejería ha determinado la existencia de nueve parcelas de cultivo de olivar que son «ilegales». Las parcelas, según comentó, no cumplen con la normativa ambiental que se exige en un espacio protegido como ese y que está regulado por su propio Plan de Ordenación. Escudero subrayó que tras el inicio del expediente administrativo que conllevará la denuncia ante la Fiscalía, esperarán la resolución judicial al respecto para que se proceda a la retirada de los olivares intensivos y la zona sea restaurada. El consejero agradeció a la ciudadanía que haga este tipo de denuncias, si bien lamentó que el procedimiento que debe seguir la Administración para la resolución de estos casos es más lento de lo que se desea. En este sentido, apuntó que entiende «la premura y que se reclamen tiempos más ágiles, pero los procesos administrativos deben seguir unos pasos que se han de cumplir y que han de acabar en la denuncia». Ecologistas en Acción había denunciado la plantación de este olivar superintensivo que supondrá la puesta en cultivo de más de 60.000 olivos, sin haberse sometido, como obliga la legislación, a evaluación de impacto ambiental.