Sergio fue el gran protagonista del empate entre el Toledo y el Manchego. El portero del conjunto ciudadrealeño realizó varias intervenciones de mérito, ayudando a su equipo a romper una dinámica de cuatro derrotas consecutivas.

«El punto es importante por eso, porque rompemos una mala racha. Nos tiene que dar moral y confianza y, de hecho, cuando acabó el partido se veían rostros de felicidad en el vestuario. Ahora hay que hacerlo bueno en casa. Esta vez tuvimos el pelín de fortuna que no tuvimos en anteriores partidos», comentó el madrileño. En lo personal lleva también una campaña complicada, en la que las lesiones le han mermado y, en este sentido, asegura que el duelo ante el Toledo «me va a servir para coger mucha confianza. Llevo muchos años en el fútbol y tras partidos como éste acabas muy feliz. En los últimos partidos entre los penaltis y que el rival llegaba una vez y te marcaba parecía que no estaba a mi mejor nivel. El domingo acabé muy satisfecho», repasó.

Un estado de ánimo que comparte con sus compañeros en una temporada que «comenzamos con mucha ilusión. Todos tenemos la sensación de que esto se va a sacar adelante y tenemos esa confianza, pero hay que dar el do de pecho porque la clasificación manda y estamos donde estamos. La gente que ha llegado nueva se ha metido rápido en la dinámica del equipo». Por su experiencia, tiene la sensación de que el equipo cambiará de rumbo, pero apela al trabajo para retomar cuanto antes el camino de las victorias y escalar posiciones.