Según la RAE, vender humo significa «tratar de convencer con palabras o argumentos carentes de sentido». Por su parte, Sergio Vázquez describe la expresión como: «Aquel que, basándose en sus dotes verbales y en algunos trucos no muy creíbles, se exhibe ante los demás, queriendo demostrar lo que realmente no sabe o no posee». Una expresión de orígenes romanos, de tiempos del emperador Alejandro Severo, designando al estafador Vetronio Turino, quemado en la hoguera con leña verde para que su condena generara más humo. Así, un pregonero anunciaba: Fumo punitur, qui vendidit fumum. El humo castiga al que lo vende o vendió. La dimensión amable del humo procede de la zarzuela Doña Francisquita, de Amadeo Vives, al citar «Por el humo se sabe dónde está el fuego» o, más abreviadamente, «Por el humo se sabe», aunque no se sepa, con certeza, qué se sabe.
Viene todo ello a cuento por la doble coincidencia del 25 de enero pasado de ejercicios de fumistería municipal avanzada, donde el portavoz de VOX, por una parte, proponía al Pleno la creación de una Comisión Municipal de Patrimonio con la finalidad de ¿preservar y conservar? el patrimonio municipal. Obviando la existencia de Catálogos Municipales en el planeamiento y de la vía patrimonial de los BIC. Otra cosa será valorar la utilidad y operatividad de tales registros. A estas alturas de debacle patrimonial histórica, el citado CMP, es pura retórica funcional y electoral. O puro humo, o puro oxímoron. 
Por otra parte, la alcaldesa Masías y la concejala de Urbanismo Torralbo vendían el humo viejo de la modificación puntual de la UE-Plaza Mayor, como una suerte de epifanía. Ya se sabe que tal hecho epifánico es una manifestación, aparición o revelación de carácter excepcional. Aviso vendido, por demás, en un autoproclamado día histórico por tal arribada. Hecho de la historicidad de lo proclamado ya verificado en septiembre pasado cuando –tras 25 años de vigencia del Plan General Municipal– se llegó a la misma conclusión. ¿Cuánto se tarda en descubrir el mal urbano y la torpeza urbanística fundacional de ese mismo PGOU de 1997? ¿Cuántos días históricos desfilan en el mandato municipal de cuatro años? Muchos, a lo visto. 
 La parte amable –ya hablaremos del eslogan electoral de Podemos y la amabilidad urbana– del humo, sobre todo en invierno frío, es que lleva al calor de la chimenea hogareña. Otra cosa será el humo estival que fija y señala el fuego desatado. Pero en todo caso, y estando en tiempo de humos, no dejemos que el humo ciegue nuestros ojos.