Alertan de que el picudo rojo se extiende por la provincia

Ana Pobes
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El Chaparrillo ofrece un curso hoy y mañana en Almadén con el fin de evitar su propagación, ya que se prevé que pronto alcance toda la región y mate cada vez más palmeras

Alertan de que el picudo rojo se extiende por la provincia

El Centro de Investigación Agroambiental El Chaparrillo, dependiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, alerta de que el picudo rojo de las palmeras se está extendiendo por el sur de la provincia de Ciudad Real y mata a cada vez más palmeras. Por ello, con el objetivo de evitar su propagación, desarrollará de forma gratuita un curso de métodos preventivos y curativos que se impartirá en Almadén los días 22 y 23 de junio. Para participar en el curso, dirigido especialmente a empresas que se dediquen a tratamientos de jardinería, así como a técnicos, ayuntamientos y público en general, es necesaria la inscripción previa enviando la solicitud a la dirección de correo c-a-elchaparrillo@jccm.es  

En la provincia, recientemente, se ha alertado de la presencia de estos insectos en palmeras de la especie Phoenix canariensis, ubicadas tanto en zonas públicas como privadas de las localidades de Alamillo, Almadén y Guadalmez, aunque fuentes cercanas al Centro de Investigación Agroambiental informaron que se está extendiendo por el sur de la provincia y en Albacete, por lo que se prevé que pronto alcance toda la región.

El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es una especie de coleóptero de la familia de los gorgojos, originario de la zona tropical de Asia y Polinesia que apareció por primera vez en la Península Ibérica en 1996, en la localidad granadina de Almuñécar. Desde entonces, según informó El Chaparrillo, se ha ido extendiendo por toda la costa mediterránea española y Portugal, Francia, Italia, Grecia y Turquía. El principal problema es que este escarabajo está muy adaptado a la vida en las palmeras, de ahí que sea difícil eliminarlo. Suele infestar palmeras jóvenes, de menos de 20 años.

síntomas y daños. El ataque de las larvas es difícil de observar a simple vista, por lo que es importante la detección temprana y una actuación inmediata. Los síntomas visibles en las palmeras afectadas no aparecen hasta pasados varios meses de la colonización y para entonces, el daño puede ser tan elevado que haga inviable la supervivencia de la palmera. Algunos de los principales síntomas son marchitez de las hojas centrales de la corona, las palmas afectadas se desprenden con facilidad y en su base se observan perforaciones. Asimismo, en ataques muy fuertes o en estadíos muy avanzados se seca toda la copa y cuando el daño producido por las larvas es muy grande, el material en descomposición generado provoca una pudrición de los tejidos adyacentes, y en caso de afectar a la yema apical llega a provocar la muerte de la palmera. En hojas y corona pueden observarse adultos y pulpas como así informó la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural a través del boletín informativo de avisos.