El trasvase extraordinario de seis hectómetros cúbicos del trasvase Tajo-Segura a través de la Tubería Manchega para el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel que se preveía iniciar en este mes de junio se  hará finalmente a mediados de agosto. Así lo aseguró a este medio el director general del Medio Natural y Biodiversidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Félix Romero, quien argumenta que ese trasvase de seis hectómetros cúbicos tardaría tres meses en completarse, por lo que iniciarlo en este mes de junio provocaría «importantes pérdidas de evaporación», y por lo tanto «los técnicos han considerado que no era lo más adecuado».

Por ello, se ha retrasado a mediados de agosto con el día 15 como posible fecha marcada en rojo en el calendario teniendo en cuenta la «evolución del verano». El objetivo, insiste, es generar una lámina de agua en condiciones para garantizar la invernada de las aves.      

El parque nacional cuenta en la actualidad con menos de 200 hectáreas encharcadas de las más de 1.700 que conforman la superficie encharcada. Por ello, en este momento «la manera más eficiente para meter agua en el parque nacional es a través de la tubería, ya que toda el agua que se trasvasa llegará íntegramente al vaso lagunar».  La comisión mixta de parques nacionales solicitó de forma definitiva esta aportación extraordinaria de agua el pasado 13 de mayo con el principal objetivo de aportar agua al vaso de las lagunas. En los dos últimos años (2020 y 2021) esa aportación externa ha llegado al humedal manchego a través de diferentes bombeos de unos seis hectómetros cúbicos cada uno. En lo que va de año hidrológico (del 1 de octubre al 30 de septiembre) el parque no ha recibido aún agua extra, lo hará, como muy tarde, a mediados de agosto o principios de septiembre con este trasvase extraordinario que harán que el parque supere las mil hectáreas inundadas.

El también presidente de la comisión mixta de parques nacionales asegura que el trasvase va también asociado a los trabajos y pruebas de recarga que se están realizando en las instalaciones de la Tubería Manchega para su puesta en marcha, que «debido a su desuso ha sufrido también los actos de vandalismo». Y es que, la esperanza para solucionar parte de los problemas hidrológicos de la provincia está puesta en esa tubería, un proyecto, sin embargo, que lleva aguardando ya dos décadas. En 2002, con José María Aznar en La Moncloa, se sacó y licitó una obra concebida para el suministro a poblaciones de Albacete, Cuenca y Ciudad Real con problemas de abastecimiento de agua. Desde entonces, se sucedieron aprobaciones, visitas y anuncios hasta el compromiso adquirido por el presidente regional, Emiliano García-Page, en noviembre pasado, para que la Tubería Manchega esté «conectada y en funcionamiento» este año. En este sentido, el jefe de Ejecutivo autonómico, aseguró hace un mes que el primer ramal del sistema de abastecimiento a la Llanura Manchega, que permitirá que llegue agua «en cantidad y calidad» a 80.000 personas, se inaugurará «pronto».