Dámaso Arcediano Monescillo (20-9-1984, Puertollano) sigue ampliando su récord en la Segunda División. El colegiado de la localidad industrial es, con 244 encuentros, el árbitro que más choques ha dirigido en la categoría de plata del fútbol español, donde encadena ya once campañas. Este domingo echó el cierre a la temporada 2021-22 arbitrando el encuentro de vuelta de la final por el ascenso a la Primera División, el último compromiso del fútbol profesional del presente ejercicio, y en el que el Girona selló su regreso a la máxima categoría tras vencer al Tenerife por 1-3 en un abarrotado Heliodoro Rodríguez López. 

Una de las notas destacadas de este partido fue, precisamente, la gran labor realizada por el árbitro de Puertollano, que de nuevo se quedó muy cerca del ascenso a la Primera División. En un encuentro donde la tensión fue máxima y había tanto en juego, Arcediano Monescillo resolvió muy bien las distintas situaciones, despertando numerosos elogios en el mundo futbolístico.

«Creo que dejamos el pabellón muy alto. Al final es el encuentro más importante de Segunda División, son partidos que tienen una repercusión tremenda y lo cierto es que hay muchísimo en juego porque cambian la vida de las ciudades implicadas. Estás con mucha responsabilidad de hacerlo bien y poder arbitrar estos partidos es también uno de los objetivos que te marcas al inicio de la campaña, como el ascenso a la Primera División», explica.

De alguna forma, su buena actuación en Tenerife le sirve para sobrellevar el no haber sido designado para el ascenso a Primera División,  objetivo que lograron el gallego Iglesias Villanueva y el canario Pulido Santana. Sin embargo, anuncia que mantiene la ilusión intacta «y desde ya estoy pensando en la duodécima campaña en Segunda, donde el objetivo vuelve a ser el mismo, subir a Primera».

En cualquier caso, asegura estar «súper contento» de la campaña que acaba de finalizar y destaca, sobre todo, que «la veteranía es un grado», así como el respeto y la confianza que siente que los jugadores tienen con él.

A lo largo de todo este tiempo en la Segunda División, resalta los cambios que se han producido en la categoría, donde el nivel es cada vez más alto, y que en cuestiones de arbitraje introdujo el VAR en la campaña 2019-20.  «Con el VAR se han eliminado las simulaciones, agresiones, goles en fuera de juego y los penaltis manifiestos», repasa Arcediano Monescillo.

En cuanto al nivel del arbitraje en Castilla-La Mancha, lamentó el descenso del asistente albaceteño Marcos Cerdán, que en principio pasará a formar parte de su equipo arbitral. Además, destacó la progresión de miguelturreño Javier Alberola Rojas y del daimieleño Isidro Díaz de Mera Escuderos, plenamente consolidados ya en la Primera División.

Con esa tranquilidad del deber cumplido, Arcediano Monescillo descansará unos días y a finales de julio se concentrará en la provincia de Segovia con el resto de colegiados para realizar diferentes pruebas y preparar una campaña en la que espera poder cumplir su sueño de alcanzar la Primera División.