La ausencia de dos concejales de la oposición permitió la aprobación de la Cuenta General de 2021 en el pleno ordinario celebrado este jueves. El equipo de gobierno sacó adelante el punto ante la negativa del resto de partidos integrantes en la corporación. IU, PP y Ciudadanos argumentaron encontrar diversos incumplimientos, mala planificación y que no se están haciendo bien las cosas en materia de gastos.
Fue el punto más destacado de la sesión y el que más debate provocó en las bancadas. Abrió el turno de intervenciones el portavoz de IU, Bernardo Peinado, que habló de malas praxis en cuestión de gastos y también en contrataciones de personal. Dijo que el equipo de gobierno rompía los principios de igualdad, que sigue comprando a dedo, y que no podían votar las cuentas mientras esto siga sucediendo. Señaló que el presupuesto está siendo positivo, pero lamentan las formas en los gastos, pidiendo el compromiso para revertir la situación. También se refirió al superávit, argumentando que podía deberse a unos presupuestos mal hechos o a que no se hayan realizado algunos proyectos, según informa una nota de prensa del ayuntamiento.
El portavoz popular, Antonio Valiente, también se refirió al superávit de las cuentas, explicando que se debe a la subida de impuestos y a apartados no ejecutados del presupuesto. Dijo que el sobrante económico no ha permitido destinar nada a pagar deuda, recordando que los solaneros deben todavía 6,4 millones de euros. También se quejó de la ausencia de una auditoría interna, además de otros incumplimientos y de falta de planificación. Apuntó que no ha habido austeridad en el Ayuntamiento y apeló a que el equipo de gobierno asuma sus fallos.
En parecidos términos se pronunció Ciudadanos. Luisa Márquez dijo que el presupuesto está mal ejecutado y que no se cumple la normativa en cuestión de contrataciones, encontrando numerosos incumplimientos e irregularidades en facturas y contratos menores. Una circunstancia que ya ha denunciado el propio interventor municipal, según recordó. Dijo que el equipo de gobierno sigue sin hacer caso al fedatario, además de acusarles de falta de planificación y rigor. La portavoz tiene claro que hay que anticiparse a las necesidades y que si se hicieran bien las cosas habría un mayor ahorro. También se quejó de que no exista un inventario de bienes en el Ayuntamiento.
El alcalde defendió la Cuenta General. Dijo que son unas cuentas saneadas con tendencia a reducir deuda y seguir mejorando. Destacó el superávit que permitirá hacer frente a este año complicado por las circunstancias. Habló de indicadores positivos y del dinamismo del Ayuntamiento con diversos proyectos, además de practicar ejercicio de transparencia. Recalcó que no se han subido los impuestos y que también hay recaudaciones por los servicios prestados. Finalizó su intervención subrayando que el Ayuntamiento cumple la ley y que dará pasos para mejorar.
El punto fue aprobado con los ocho votos favorables del equipo de gobierno y los siete en contra de la oposición, que echaron en falta a los concejales Juan Pedro Mateos-Aparicio y Julián Díaz-Cano, finaliza la nota.