Javier D. Bazaga

NOTAS AL PIE

Javier D. Bazaga


¿Favorecer la gobernabilidad?

17/06/2022

En un discurso de «apoyo», el presidente de Andalucía y candidato del PP, Juanma Moreno Bonilla, le dijo al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, «ve tú primero», que yo ya veré lo que hago. Mañueco adelantó las elecciones seguro de que conseguiría una mayoría amplia para no tener que gobernar con Ciudadanos, con quien lo hacía en coalición hasta el pasado mes de febrero. Y lo único que consiguió fue cambiar a Ciudadanos por Vox en el Ejecutivo, con pérdida de poder incluida. Es decir, pensando en obtener una mayoría absoluta, cambió a un socio por otro que no tiene las mismas intenciones de beneficiar a los ciudadanos. Y si las tiene, de otra manera.
Moreno Bonilla se lo pensó unos días a tenor del desastroso resultado del PP en Castilla y León. Pero confiando en sus posibilidades –igual que hizo Mañueco–, optó por la misma fórmula adelantando las elecciones en Andalucía, en la que se da el mismo patrón: gobiernan con Ciudadanos en la Vicepresidencia, y hoy tienen resoplando en la nuca el respaldo social creciente hacia Vox.
Este domingo son las elecciones y, con las encuestas en la mano, el PP ya ha hecho una previsión de resultados. Tanto que el presidente nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo, ya ha pedido al PSOE su abstención para no tener que recurrir a la formación de Santiago Abascal para retener el bastón de mando. El típico si no quieres que gobierne con quien no nos gusta a ninguno échate a un lado y permite que gobierne en solitario. Una solución que no facilitó el PP en 2018, y que tampoco hizo el PSOE de Pedro Sánchez en 2016 con su famoso «no es no», cuando Rajoy pedía una gran coalición.
Nunca ha sido fácil eso de establecer los llamados 'cordones sanitarios', ni siquiera tratándose de partidos extremistas. Pero ni aquí ni en otros países de Europa, donde la extrema derecha cabalga a sus anchas. No es la primera vez que se oye a Feijóo pedir que se favorezca la «gobernabilidad», convencido de que será el ganador de estas elecciones para Moreno. Pero no fue tan claro cuando se encontró en la misma tesitura tras las elecciones de Castilla y León. Y aquí entramos en eso de dejar que gobierne la lista más votada, algo que suele defender solo quien sabe que será la lista más votada, olvidándose de todos los matices que tiene ese sencillo precepto.
¿Debería el PSOE de Pedro Sánchez –perdón, del candidato Juan Espadas–, dejar que gobierne el PP si gana las elecciones para que no entre el Vox de Santiago Abascal –perdón, de Macarena Olona–, en el Gobierno de Andalucía? Yo creo que sí, podría tener un gobierno menos condicionado, o no dos gobiernos en uno, lo que prefieran, que ya sabemos que eso luego es difícil de gestionar, sobre todo mirando en el beneficio para los ciudadanos, que es de lo que se trata. Ahora bien, no se engañen, que al PP no le da ningún pudor aliarse con Vox, ni en Murcia, ni en Castilla y León, ni en Andalucía, ni en Castilla-La Mancha. Feijóo está jugando sus cartas y a ver qué pasa. Pero ésta es una mano importante, y el resto de España estará mirando este domingo.