El ejemplo de Beatriz y su año eterno

H. L. M.
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Beatriz Navas ejemplifica los avances que hay en el tratamiento del cáncer y cómo un tumor puede afectar a cualquiera

El ejemplo de Beatriz y su año eterno

El 8 de octubre de 2021, Beatriz Navas supo que tenía cáncer. Esa es la fecha en la que comienza su «año eterno», un periodo de tiempo en el que se paró su vida, mientras que el resto del mundo seguía girando. «Todo sigue menos tu entorno» cuando se diagnostica un cáncer, explica, en su caso con ella se quedaron su hija Naomi y su marido Iván. Hace unas semanas supo que su tumor ya no estaba, aunque aún queda mucho para decir que está curada.

Beatriz y su cáncer de pulmón, del que ayer se celebró su día mundial de concienciación y de lucha, son ejemplo de muchas cosas en una enfermedad en aumento, hasta el punto de que en años puede haber un cribado de pulmón como lo hay de mama. Navas muestra que el cáncer no entiende de normas. «Ni he fumado ni he estado expuesta a sustancias», explica esta porzuniega, que es vecina de Ciudad Real desde hace años. «Te toca y te ha tocado», resume. Además, un cáncer de solo un año, sin quimioterapia ni intervención quirúrgica, es el ejemplo de que la ciencia avanza y el cáncer tiene cura. «Este tipo de tratamientos tiene años y ha ido evolucionando a pasos agigantados», comenta. «No se me ha caído el pelo, el apetito lo tengo bien, he podido hacer mis cosas, quedar con mis amigos y salir», aunque tiene que tomar ocho pastillas, cuatro por la mañana y cuatro por la noche, para evitar que el tumor vuelva a reproducirse y los efectos secundarios le han impedido seguir con su trabajo.

Por poner en perspectiva este año, todo empezó en el verano del año pasado. Cuando empezó a toser y pensó que eran dolencias por el COVID, por el trabajo o la ansiedad. Un día de septiembre, al salir del turno, sintió un dolor en el pecho y optó por ir a urgencias al Hospital General, allí le hicieron una placa y le diagnosticaron una neumonía. 29 días después, día de pruebas, recibió la noticia. El 11 de octubre le dieron el alta mientras esperaba el resultado de una biopsia y saber qué tipo de tumor tenía, el nombre concreto de su cáncer de pulmón: ALK.

El ejemplo de Beatriz y su año eternoEl ejemplo de Beatriz y su año eterno - Foto: Tomás Fernández de Moya«En este camino que te toca vivir es muy importante que te sientas querida y arropada, porque te sientes muy débil, de ellos sacas fuerzas para seguir para delante». Por este motivo agradece a todo el mundo que estuvo desde el primer día y hasta hoy, aunque recuerda que el primer día se le vino todo abajo, como si la imagen en su cabeza, «se fuera rompiendo». Era una sensación de ir dejando atrás ciertas cosas que pensaba que no iba a volver hacer, pensó en la quimio, en la caída del pelo, hasta que le llamaron y le hablaron de pastillas y de inhibidores.

Con todo, tras el shock inicial su cuerpo siguió pensando en lo peor, aún lo piensa, no se cree que no tenga el tumor, aunque solo piensa en «cómo recuperar» su vida y hacerlo «todavía con más ganas, ilusión y fuerza» y dar ejemplo de que se avanza en curar el cáncer , de que hay estar atento a las señales de nuestro cuerpo para que la nueva medicina cure.