Los virus respiratorios aceleran las urgencias pediátricas

D. A. F.
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El Sescam señala un «sensible incremento» de la atención que, de momento, no requiere cambios en la programación sanitaria

Una menor con mascarilla en un centro hospitalario. - Foto: Ingrid Fernández

El coronavirus hizo que durante los últimos dos inviernos la gripe y otros virus respiratorios que aparecen con el frío apenas tuvieran presencia. Fueron dos inviernos de mascarillas y de distancia social para protegerse del coronavirus y que, de rebote, provocaron que el resto de incidencias pasarán desapercibidas hasta este otoño, en el que los virus respiratorios se han adelantado y, de momento, tienen su mayor incidencia entre aquellos que apenas han pasado infecciones estos años: los niños. Se trata de una situación del ámbito nacional que ya tiene repercusión en la provincia de Ciudad Real, donde se ha notado «un sensible incremento» de urgencias pediátricas, señalaron fuentes del Sescam, que apuntaron que la mayoría de estas urgencias se ha debido a infecciones respiratorias y bronquiolitis.

Los pediatras apuntan a que se ha adelantado este año la situación que, en otras ocasiones, se producía en los meses de enero o febrero. Algunas asociaciones científicas de ámbito nacional han empezado a augurar un incremento de estas enfermedades respiratorias, conforme avance el invierno, y han apuntado la necesidad de habilitar nuevas zonas de atención a menores. En estos momentos se trata, apuntaron las fuentes del Sescam consultadas, de un escenario controlado y que no requiere ni cambios en la programación asistencial ni necesidades extraordinarias de personal en los hospitales.

En cifras, hay ocho menores en UCI, cuatro se encuentran en cuidados intermedios, y además se ha registrado un aumento de hospitalizaciones respecto al mismo periodo del año pasado en áreas de Ciudad Real y Alcázar de San Juan. En el resto de hospitales y centros de atención primaria han aumentado las atenciones en urgencias, pero sin que se haya requerido un ingreso hospitalario.

El pediatra del hospital La Mancha Centro, Ramón Garrido, recordó que las indicaciones de ingreso de un menor suelen producirse cuando no puede alimentarse por sí mismos o tiene dificultad, ya que estos casos de infecciones respiratorias suelen producir fatiga y dificultad para respirar que, a veces, impiden la correcta alimentación. Igualmente, se suele dar cuando necesitan oxígeno como parte del tratamiento. La enfermedad por estos virus respiratorios, como en el caso del COVID, necesita tiempo para su curación. «No se puede dar nada que cure o para acelerar el proceso» ante los virus respiratorios, aunque sí se pueden aliviar los síntomas con algunos medicamentos.

Garrido indicó que lo que está pasando este año es una muestra de la ecología de los virus, que tienen «su parcela y su forma de relacionarse» con otros virus. «Cuando había COVID desapareció básicamente la gripe y el virus respiratorio sincitial (VRS)» porque el espacio que tenían para distribuirse era menor. Ahora que ha disminuido el coronavirus, los otros virus han encontrado un espacio mayor para circular y «hay una generación de niños» que pueden contagiarse.

En concreto, hay incidencia en menores de dos años, los nacidos justo antes o durante la pandemia. Se trata de una «generación que ha estado más aislada» y que no ha tenido inmunidad ni total ni parcial frente a estas infecciones. Son menores que al contagiarse pueden tener una enfermedad más grave y puede requerir el ingreso hospitalario.