El proyecto de 'Geoparque Volcanes de Calatrava. Ciudad Real', impulsado por la Diputación, está ya dando sus frutos en la provincia, a pesar de que aún no ha logrado el reconocimiento de la Unesco como territorio volcánico singular que se extiende por 40 municipios con una población de 228.095 habitantes. El esfuerzo y el trabajo que la Institución está dedicando a la puesta en marcha de un geoparque en la provincia está repercutiendo ya en la dinamización económica. Muestra de ello es que siete empresas han visto la luz en el último año bajo el paraguas de geoturismo. Así lo manifiesta a La Tribuna el coordinador del proyecto, Alfonso Martín-Grande, quien asegura que estos nuevos negocios, que se suman a los dos que ya existían, «están visualizando el territorio realizando diferentes actividades como visitas guiadas». Actividades, añade, muy valoradas no solo por parte de la Comisión Nacional Española, sino también por los propios evaluadores de la Unesco. 

El objetivo de un geoparque, asegura, es «aprovechar el patrimonio geológico de un territorio para propiciar una propuesta de desarrollo». Y Ciudad Real, argumenta, tiene un patrimonio geológico de relevancia internacional interrelacionado con el patrimonio cultural, natural y con los productos de la tierra, por lo que «también es importante tener personas que sepan interpretar y divulgar este patrimonio para conseguir que la gente venga y visite nuestro territorio». Con esa finalidad de difundir el patrimonio provincial, las nuevas empresas desarrollan rutas turísticas a través de guías especializados que han sido formados bajo el marco de geoparque, un curso que se realizó durante el año pasado. 

Martín-Grande, en declaraciones a este diario, señala que aunque la actividad está abierta a la incorporación de más negocios, nueve es el número «ideal», según él, para lograr un «cierto equilibrio». «Cabe la posibilidad de que vea la luz alguna empresa más, porque hay bastante geositios (casi 90) y hay que diversificar la oferta, pero tenemos que ofrecer un proceso pausado y no intentar avanzar muy rápidamente porque quizás no podemos asimilar ese crecimiento», puntualiza. 

Todo esto demuestra que geoparque es un proyecto «muy completo» que busca visibilizar el patrimonio de relevancia a través de una importante estrategia de geoturismo para que la provincia sea visitada por mucha más gente. Y todo esto, añade, va unido también al patrimonio gastronómico, por lo que ya se está negociando con la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo Ciudad Real para firmar un convenio de cara a que «aquellos establecimientos que se acogen al proyecto luzcan a la entrada de su negocio la marca de geoparque». Se está trabajando ya en un borrador, por lo que se prevé que esa línea de colaboración conjunta eche a andar después del verano. 

En 2019, el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, apostó por impulsar la creación de un geoparque que aglutinara los complejos volcánicos de la provincia bajo la declaración de la Unesco. Una idea que poco a poco ha ido tomando forma hasta tal punto que hace tan solo unas semanas se presentó el dosier de solicitud de la candidatura ante la Comisión Nacional de Cooperación con la Unesco. Es un paso más hacia ese reconocimiento que posicionará a la provincia dentro de la red de geoparque a nivel mundial, por lo que el presidente de la Diputación, en una de sus últimas intervenciones, se mostró «ilusionado y esperanzado» con esta candidatura y con una declaración que «cada día está más cerca y que supondrá un impulso enorme para la provincia». 

En esta solicitud, señala Martín, se desarrollan las singularidades del territorio en cuanto a su potencial geológico y su vinculación turística, cultural y social con los municipios incluidos en la delimitación geográfica del proyecto. Además, incluye información relativa a la gestión del proyecto bajo criterios demográficos, sociales, culturales, económicos, así como de sostenibilidad.

Tras la presentación de la documentación, será la comisión nacional quien notifique las correspondientes modificaciones tras su evaluación. Será entonces cuando el próximo mes de noviembre se volverá a presentar el dosier definitivo con las matizaciones propuestas por la propia comisión nacional, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores. De pasar este filtro, la documentación se elevará a la Unesco y los evaluadores de la organización visitarían la provincia en agosto de 2023. De tal forma que si el proyecto continúa en ese proceso favorable, será en 2024 cuando la provincia disfrute ya de la declaración de Geoparque por parte de la Unesco. Un proceso, reconoce Martín-Grande, continuado, de ir cumpliendo unos pasos en donde la clave se encuentra actualmente en que el dosier presentado sea evaluado favorablemente. 

En todo el mundo existen ya varios geoparques. Por ejemplo, España tiene 15, pero cada uno con un elemento diferenciador que «complementan ese gran libro de la historia geológica del planeta» y al que Ciudad Real aportará todo lo relacionado en torno al mundo del vulcanismo, que aparece en este territorio hace 450 millones de años, «en Almadén, por una explosión que da origen a la mineralización del mercurio».