Miguel Sánchez-Migallón, capitán del BM Ciudad de Logroño, permanece en cuarentena domiciliaria, al igual que tres compañeros, al haber estado en contacto directo con la pareja de uno de ellos, que ha dado positivo por coronavirus. El ciudadrealeño, que está a la espera de los resultados de una prueba PCR, se encuentra bien y sin síntomas, aunque preocupado por la situación ya que uno de los otros tres compañeros confinados ha empezado a tener fiebre.

Dada esta situación, el partido que debía jugar el equipo riojano contra el Atlético Valladolid ha quedado suspendido. Además, al resto de la plantilla también se le ha aconsejado que salgan de sus casas lo menos posible.

Es la segunda vez que Sánchez-Mingallón tiene que confinarse después de que en pretemporada su equipo disputara un partido amistoso contra el Sinfín Santander, que posteriormente tuvo un positivo en sus filas.

"Está siendo una situación difícil, también por los datos que se están dando en toda España. Esto te rompe el ritmo de preparación porque sólo hemos podido jugar un partido amistoso y dos de competición. El futuro lo veo bastante complicado", confiesa resignado el extremo izquierdo, que lamenta que no exista un protocolo claro para el balonmano para actuar contra la amenaza del coronavirus. En las próximas horas conocerá los resultados de su prueba.