Bajan las infracciones contra el patrimonio histórico

Ana Pobes
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El Ministerio registró el año pasado dos delitos, lo que significa un descenso de un 60% en relación al año anterior, en el que se contabilizaron cinco. Disminuyen también las detenciones

Bajan las infracciones contra el patrimonio histórico

Las infracciones penales contra el patrimonio histórico han bajado en el último año. Así se desprende de los datos facilitados por el Ministerio de Interior en los que se refleja que el año pasado, en plena pandemia de COVID-19, se registraron solo dos de estos delitos, lo que significa un descenso del 60% en relación al año anterior, en el que se contabilizaron cinco infracciones contra el patrimonio. Infracciones la mayoría, explican fuentes ministeriales, correspondientes a la sustracción de monedas antiguas, y que se sitúan a niveles del año 2017, cuando se registraron dos. En 2018 se incrementaron hasta 17.

Disminuyen las infracciones y lo hacen también las detenciones en este mismo ámbito, con un registro de dos, un 70 por ciento menos que en 2019 cuando se efectuaron nueve detenciones contra el patrimonio arqueológico y cultural de la provincia. Estas cifras, explican desde el Ministerio del Interior, se computan a través de los datos provenientes de la Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales, que proporcionan al Sistema Estadístico de Criminalidad.  

Existe toda una diversidad de infracciones y delitos. Así por ejemplo, entre los más frecuentes se encuentra el uso de los detectores de metales en yacimientos arqueológicos de cara a encontrar utensilios metálicos de valor como monedas o puntas de flechas, lo que supone un delito de expolio en el yacimiento. En el caso de comunidades como Andalucía se requiere de la previa autorización de la administración para el uso de esos detectores y en Castilla-La Mancha el uso del detector está permitido pero no para expoliar un yacimiento. Se trata de una herramienta que sirve para encontrar importantes bienes. Las actuaciones contra el patrimonio histórico se pueden considerar leves, graves o  muy graves y pueden conllevar sanciones que oscilan desde los cien euros al millón. Castilla-La Mancha cuenta con una Ley de Patrimonio Cultural que se remonta al año 1990 y que se modificó en 2013, además de la normativa estatal de 1985. Así, la legislación regional fue de las primeras que se aprobaron.