La mayoría de las administraciones locales de la provincia de Ciudad Real han cumplido en plazo, antes del 1 de junio, con el trámite de publicar el proceso de estabilización de empleo con el que se pretende atajar las altas tasas de temporalidad que sufre la Administración pública en España. La suma de todas las plazas, en Ciudad Real, implica que antes del 31 de diciembre, la próxima fecha límite, se deberá convocar una gran oferta de empleo público en los ayuntamientos y Diputación Provincial que afectará a más de 1.600 plazas. Se trata de personal al servicio de la administración y que están contratados desde antes de 2018 sin que hubiera mediado una oferta de empleo de ese puesto laboral.
Ahora deberá haber un concurso para quienes llevan más tiempo, desde 2016, y que son mayoría en los ayuntamientos, o un concurso-oposición, para los que se contrataron en ese 2018. Se trata de un largo listado de plazas en el que hay personal de escuelas de música, de auxiliar a domicilio, auxiliares administrativos, de biblioteca o monitores de escuelas infantiles. Son cientos de puestos, en los que trabajan las mismas personas, que ahora también deberán participar en esos procesos selectivos para tener en propiedad la plaza, entre las que hay muchas jornadas parciales o por temporada, indefinidos no fijos, como, por ejemplo, taquilleros en algunos servicios de temporada.
El secretario de Organización de FSC-CCOO Ciudad Real, Jesús Fernández, recordó la gran cantidad de administraciones que hay implicadas en este proceso, con 102 ayuntamientos donde se ha tenido que negociar uno a uno los procesos de estabilización. Con todo, recordaron que hay algunos ayuntamientos como Tomelloso y Daimiel, con más de 100 puestos, o en la capital, 70, que destacan por el alto número de personal. «Hay mucha gente que lleva mucho tiempo en estas situaciones», recordó Fernández, señalando que hay casos «que se han ido consolidando en el tiempo».
Un ejemplo que suele ocurrir en muchos municipios son las personas encargadas de las escuelas de música, universidades populares, actividades deportivas o los socorristas. Contratos que ahora se estabilizarán, lo que implica que «cualquier persona de cualquier administración pública o sin contrato público se puede presentar a las plazas que salgan por concurso selectivo y de méritos». «Es un proceso abierto y hay mucho malentendido» en este tema, dijo el secretario de organización, pensando que la plaza es para quien la ocupe sin participar en los procesos.
Desde CSIF, la encargada del sector de Administración Local en la provincia, Toñi Fernández, apuntó que todas las administraciones han esperado a «última hora» y, de hecho, hay algunos que no han publicado esta oferta de empleo. Esto, unido a las bases que deben redactarse ahora para los concursos y las oposiciones, puede provocar «reclamaciones» y que se abran «procesos judiciales» ante las posibles irregularidades que haya habido en una iniciativa a la que se ha esperado tanto para publicarse.
Como elemento clave de este proceso, Fernández se mostró sorprendida porque se suponía que en los ayuntamientos más grandes era donde «más jaleo» iban a encontrarse, pero ha sido en los pequeños donde han visto que hay «muchas jornadas parciales» y mucho «eventual».
Así, señaló que no espera que las administraciones locales se den prisa en convocar las plazas, con las bases del concurso, y, de hecho, son muchas las que esperan que el plazo del 31 de diciembre se alargue. En este sentido recuerda el peligro de ser la primera administración en publicar las bases y que todo el mundo se presente a los concursos.