Ocho meses después de que el sector del transporte protagonizara un paro histórico por la subida del precio de los carburantes, la Plataforma Nacional en Defensa del sector del Transporte vuelve a la carga y anuncia un paro indefinido al que también se sumarán camioneros de la provincia de Ciudad Real. Así lo anunció a este diario el portavoz en Ciudad Real de la plataforma, José Ángel Carretero, quien indicó que a pesar de que hay una ley que impide trabajar por debajo de los costes de explotación, esos precios «no se están cumplimiento», una situación con la que «no podemos seguir trabajando» y para la que exigen soluciones.
«Hemos agotado todas las vías de diálogo, pero cuando hemos visto que la ley está en marcha pero nadie la cumple, no hay más remedio», dijo Carretero en referencia a un paro, que si no se remedia en el proceso de negociación, comenzará en la medianoche del domingo al lunes y tendrá un carácter indefinido. En este sentido, criticó que sean los propios transportistas los que tienen que velar por el cumplimiento de los costes al «dejarse sin efecto» por parte del Gobierno, dijo, la carta de viaje, una especie de DNI del transporte en el que se indica la mercancía que se traslada, quién la envía o hacia dónde se dirige a fin de determinar los costes por parte de la Guardia Civil o de los inspectores. «Que no nos pongan como policías que lo tengamos que controlar», dijo Carretero comentando que ya «se han dado casos de que te meten en listas negras y no te vuelven a dar trabajo».
Por todo ello, señaló el malestar del colectivo ante lo que también se apunta como una nueva crisis y estimó que si bien en la asamblea celebrada el pasado domingo en Casa Pepe, en Carrión de Calatrava, participaron unas 120 personas, están siendo muchos los que le están manifestando su intención de secundar el paro, por lo que estimó que «entre el 60 y el 70% de los transportistas de la provincia lo podrían secundar».
Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Transporte de Mercancías, Carlos Marín, afirmó que «como asociación estamos convencidos de que no es el momento» y de hecho advirtió que «puede hacer un daño terrible a la sociedad, y sobre todo a la sociedad castellano-manchega y ciudadrealeña», al encontrarse a las puertas de campañas agrícolas importantes como la del olivar o la inminente Navidad. Asimismo, comentó que el paro de marzo «arruinó a muchos pequeños transportistas» y requirió también de la organización de convoyes para garantizar la alimentación a los animales.
No obstante, indicó que la ATM, la asociación mayoritaria del sector, da «libertad total» para que los asociados que lo quieran secundar lo hagan, aunque pidió que si bien no puede coaccionarse a los transportistas para trabajar, tampoco pueden sufrir coacciones quienes no paren. Marín indicó que la ley está para que se cumpla, aunque destacó que se han consensuado «cosas muy importantes» desde marzo.