Mejorar la calidad de vida de los vecinos de la provincia, especialmente de los mayores, sigue siendo una de las prioridades de la Diputación de Ciudad Real y más en tiempos como los actuales, en los que la pandemia ha afectado de forma considerable a este colectivo. Con el objetivo de garantizar las mejores condiciones de vida de las personas de la tercera edad que viven en los municipios de menos de 2.000 habitantes, la Institución provincial se ha aliado con la Junta de  Comunidades de Castilla-La Mancha para facilitar en las 68 localidades de la provincia con este rango poblacional el servicio de comida a domicilio a personas mayores o dependientes.

En la actualidad, la Diputación provincial financia este servicio en quince municipios de los 68 de la provincia con menos de 2.000 habitantes, pero el objetivo es hacerlo extensible al resto, hasta llegar a los 68, con una partida de 400.000 euros. De esta forma, se cuadruplicará la cifra de beneficiarios, y que en la actualidad llega a los 300. Así, en colaboración con los ayuntamientos que se quieran adherir a este programa, «se puede garantizar una buena alimentación a las personas mayores que puedan demandar este servicio de comidas a domicilio» y, de esta forma, «se conseguirá también contribuir a la fijación de empleo en las zonas rurales que, en muchos casos, es prestado por mujeres y la hostelería local», reconoció el presidente de la Diputación de Ciudad Real.      

Pero el esfuerzo de ambas administraciones irá también enfocado a poner en marcha un proyecto pionero en la provincia. Se trata de implantar el servicio de atención personal nocturno en las viviendas de mayores. Hasta ahora, argumentó Caballero acompañado de la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, este servicio se presta por la mañana y por la tarde, por lo que ofrecerlo también por la noche «permitirá a los usuarios vivir en su entorno y su hogar de manera definitiva sin necesidad de desplazarse a otras localidades», apuntó la titular de Bienestar Social. La intención es ponerlo en marcha en las 35 viviendas tuteladas de la provincia, lo que supondría además de dar un nuevo servicio, crear un importante número de puestos de trabajo, que Caballero cifró en torno a las 70 personas. Se prevé que empiece a funcionar en el último semestre del año. 

Por su parte, la consejera de Bienestar Social avanzó que hoy se iniciará la fase de consulta pública del nuevo decreto que regulará el Servicio de Ayuda a Domicilio. Un nuevo decreto, detalló, que  «pretende actualizar la regulación de este servicio y establecer las condiciones para adecuar la atención a la nueva realidad de las personas y las familias con el objetivo de permitir que las personas mayores, en situación de dependencia o que viven solas, puedan permanecer en sus domicilios y en su entorno el mayor tiempo posible, facilitándoles una buena calidad de vida».

Durante su intervención, la titular del área de Bienestar Social de la Junta recordó que el Gobierno regional llevó a cabo 690 convenios de colaboración para prestar el servicio de ayuda a domicilio, con un total de 4,5 millones de horas prestadas y un presupuesto de 43 millones de euros. Un servicio, continuó, que el año pasado llegó a 23.236 beneficiarios, de los que 5.611 eran de Ciudad Real. En relación a las viviendas tuteladas declaró que Castilla-La Mancha cuenta con 155, de las que 35 están en la provincia. «El objetivo es mejorar la calidad de la atención en el entorno y la incorporación de profesionales para un cuidado más prolongado en el tiempo, para lo que la Diputación es un colaborador imprescindible», subrayó.