Un reunión clave

La Tribuna
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La Federación Española de Fútbol se reúne este lunes con las Federaciones Territoriales para analizar la situación de las competiciones no profesionales de su ámbito de fútbol, fútbol femenino y fútbol sala

Imagen de un partido entre el Calvo Sotelo y el Yugo Socuéllamos de la pasada campaña. - Foto: Rueda Villaverde

La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha citado este lunes, a las 13 horas, a una reunión a todas las Federaciones Territoriales, y donde también han solicitado su asistencia la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y Proliga (asociación de clubes del fútbol no profesional). Un encuentro donde todo apunta que se propondrá un aplazamiento del inicio de las competiciones no profesionales de fútbol, fútbol femenino y fútbol sala hasta 2021 debido a las condiciones sanitarias por la pandemia del coronavirus. Textualmente, en el comunicado de la convocatoria la RFEF expone que "ante la evolución de la situación pandémica de las últimas semanas y especialmente de los últimos días en el conjunto del país, resulta imprescindible una reflexión conjunta sobre la procedencia de iniciar la nueva temporada deportiva con unas garantías sanitarias y jurídicas suficientes para todos los deportistas, clubes y federaciones, dado que en estos momentos las condiciones han cambiado en relación con lo previsto en las semanas anteriores. La RFEF actuará de común acuerdo y en la misma línea que el conjunto de las federaciones españolas de deportes de equipo y bajo el amparo y las directrices que nos remitan las autoridades competentes para poder garantizar la salud de todos los deportistas que participen en las competiciones oficiales de ámbito estatal con un modelo homogéneo y válido jurídicamente para todos por igual".

Desde que se hiciera oficial esta convocatoria, el mundo del fútbol y fútbol sala se ha visto sacudido por las consecuencias que podría tener este aplazamiento.

La consideración de profesional es la clave, pues muchos deportistas y técnicos de estas categorías se dedican única y exclusivamente al deporte y como tal están dados de alta en la Seguridad Social. Sin embargo, desde la RFEF se les aplicaría una consideración de no profesional y, aplazando el inicio de las competiciones, les abocaría a no poder desarrollar su profesión. Una situación que algunos sufren ya desde marzo, cuando estalló la pandemia y las competiciones deportivas quedaron suspendidas. Dedde la RFEF se afirma que su intención es contar con tas las medidas de seguridad e ir de la mano de las autoridades sanitarias en este asunto.

 

Por ejemplo, en fútbol sala la propia RFEF fue la que estableció el 5 de septiembre como el inicio de Liga en Primera División ante la oposición de los clubes de la Liga Nacional de Fútbol Sala. Por ello, todos ellos han empezado ya a entrenarse, aunque han tenido que suspender los amistosos debido a que la propia RFEF no les proporciona árbitros. Una situación rocambolesca, pues por un lado la RFEF fijó una fecha de inicio que los clubes entendían prematura y por otro siguen sin recibir un protocolo anti-COVID ni conocer el calendario de enfrentamientos.

 

Por lo tanto, una situación de incertidumbre absoluta y sobre la que esta mañana se tomarán ya decisiones fundamentales.