Ciudad Real sufre un aumento de la delincuencia que supera todas las cifras apuntadas por el Ministerio del Interior, al menos, desde 2015. En los primeros seis meses se han registrado casi 8.000 hechos delictivos por los menos de 6.000 que se anotaron en el mismo periodo de 2021 o los poco más de 5.000 del primer semestre de 2020, años marcados por las medidas y las restricciones contra el coronavirus, que ayudaron a rebajar la delincuencia, aunque el balance de 2022 empeora los 6.400 hechos delictivos conocidos por denuncias o por actuaciones policiales propias de enero a junio de 2019 o los 5.900 de 2018.
Alcázar de San Juan, Ciudad Real capital y Puertollano son los grandes municipios que sufren, en lo que va de año, la mayor escalada del número de delitos. Nunca antes han sumado tantos en medio año. Riñas, violaciones y robos con violencia alcanzan este 2022 sus registros más altos desde que el Ministerio del Interior ofrece datos. En seis meses se han dado en la provincia ocho agresiones sexuales con penetración: una en Puertollano, otra en Valdepeñas, una más en Alcázar de San Juan y otra en Ciudad Real capital. Las otras cuatro violaciones se produjeron en localidades de la provincia de menos de 20.000 habitantes. Además, se han anotado 37 delitos contra la libertad e indemnidad sexual, 26 de ellas en los cinco municipios de la provincia más poblados.
Los delitos más graves, los de sangre. En 2022 han sido asesinadas cuatro personas, dos en el reciente tiroteo de Argamasilla de Calatrava, José Luis y Alejandro;Luisa María, víctima de la violencia machista en Tomelloso; y Juana, asesinada por su nieto en Malagón. Las estadísticas de Interior alertan de otro tipo de delitos que se está incrementado este año: las riñas. En medio año se han denunciado 99, de los que 17 se dieron en Ciudad Real capital y 12 en Tomelloso. En ambos municipios nunca se habían producido tantas lesiones y riñas tumultuarias a estas alturas del año, como también pasa en Alcázar de San Juan. Solo en tres meses hubo cinco a la semana.
El repunte de la delincuencia que experimenta la provincia se extiende hasta uno de los delitos que más alarma social provoca: los robos con violencia e intimidación. Hasta junio, 93. Lo habitual era que se dieran unos 70 robos con estas circunstancias ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o las policías locales entre enero y junio. En la capital se anotaron una de cada tres de esos robos.
Capítulo aparte es el que se registra en la ciudad industrial. Según recoge Interior las infracciones penales, en Puertollano,en la primera mitad del año, se registra un récord de delitos contra la libertad sexual (7), de robos con violencia (27), de sustracciones de vehículos (16), de tráfico de drogas (8) y del total de infracciones penales: 929 en seis meses, a una media de cinco cada día, aunque la capital es el municipio que más delitos concentra. Se cometieron 1.683 en seis meses, nueve al día.
El delito más común en la provincia, según el Ministerio que depende de Fernando Grande-Marlaska, es el de los hurtos, esto es, robos que se producen sin fuerza, intimidación o violencia. Y también crecen. En seis meses suman ya 1.441. Son casi 500 más que hace un año y el mayor dato que se registra en la provincia, hasta junio, desde 2017. La capital es la que acumula más hurtos: en seis meses tantos como en nueve meses de 2021. Solo en la pasada primavera se denunciaron 263, el peor trimestre desde las navidades de 2017.