Pepe Lomas cumple «tranquilo» el primer trámite judicial

Pilar Muñoz
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El acusado del crimen de la Atalaya acude a su primera cita con la justicia tras ser excarcelado, más delgado y «muy agradecido» a la gente por el apoyo recibido estando preso

Lomas cumple «tranquilo» el primer trámite judicial - Foto: Foto Tomas

El acusado de la muerte de un intruso en su finca del parque forestal de la Atalaya, en agosto de 2021,  cumplió ayer con las medidas cautelares impuestas por la juez que instruye la causa tras decretar su libertad provisional bajo fianza de 5.000 euros.

Pepe Lomas acudió a los Juzgados de Ciudad Real para firmar como ha ordenado la juez. Está más  delgado, y «más tranquilo» después de pasar nueve meses en prisión provisional acusado de un presunto delito de homicidio doloso. Nunca ha negado que disparó con su escopeta de caza la noche del 31 de julio al 1 de agosto del año pasado al ver a un intruso en su propiedad, lo hizo llevado por el pánico que sintió a ver que habían entrado en su finca. Aquella noche su vida cambió por completo. A dos meses de cumplir 78 años era encarcelado con cargos muy graves.

La cárcel pasa factura. Pepe Lomas, próximo a los 80 años, está más delgado, pero no ha perdido la expresividad de su mirada. Ayer, al salir de los Juzgados para cumplir   el mandamiento de la juez instructora, se mostró «tranquilo» y «muy agradecido» del apoyo recibido de la gente. Tras su detención se generó un colosal debate en la calle y en platós de televisión, sobre todo a raíz de la entrada en la cárcel. Fueron muchas las voces que se alzaron contra esta medida. Pepe Lomas lo agradece tras dejar claro que hay que ser respetuosos y acatar la resolución judicial. Eso sí, está dispuesto a defender su inocencia en el juicio de la mano de su abogado Juan Manuel Lumbreras, que ha conseguido que la juez decrete su libertad provisional. El pasado viernes salía de la cárcel tras dictar la juez el auto de libertad provisional y abonar la fianza de 5.000 euros.  

No hay riesgo de destrucción de pruebas (la investigación policial finalizó) ni de fuga. No es un hombre que vaya a huir, ni a eludir la acción de la justicia. El pasado febrero fue conducido desde la cárcel de Herrera de La Mancha a su finca en la Atalaya para la reconstrucción de los hechos. Ante la juez instructora y la Policía Nacional hizo un relato prolijo, un discurso fluido y ordenado, aunque algunas cosas pudieran sonar a rocambolescas. Mantuvo que actuó en defensa propia. Apuntó y disparó dos veces a «un bulto» que vio en el corral. Al oír ruidos se sintió amenazado, cogió la escopeta y efectuó un disparo al aire y después dos más tras haber entrado en la casa para volver a cargar el arma. Detonaciones que se reprodujeron rompiendo el silencio de la noche.  Antes se le oyó decir que se descompuso al ver los dispositivos de riego  rotos, la portada abierta y oír ruidos. Habían entrado en su propiedad y sintió un miedo insuperable.

La tarde antes había visto a una persona en su casa tras despertarle de la siesta un ruido. Vio a un hombre y le dijo: «¡Váyase de aquí, porque si no le mato!». Por la noche, volvieron a sacarle de la cama y esta vez, echó mano de la escopeta, pegó unos tiros «no con intención de matar, sólo para asustar», declaró tras su detención, en el Juzgado.

Pepe Lomas ha sido excarcelado con las medidas cautelares de comparecer ante el Tribunal los martes de cada semana y cuantas veces fuere llamado. Ayer fue el primer día. Acudió a su cita con la Justicia acompañado de uno de sus hermanos. La familia ha sido y sigue siendo su mayor respaldo. Ahora se recupera en espera del juicio.