2021 será el año de la recolonización del lince en el Parque Nacional de Cabañeros con la suelta de al menos un par de cachorros. Así lo confirmó el director del parque, Ángel Gómez Manzaneque, quien, en declaraciones a La Tribuna, aseguró que Cabañeros está en condiciones de «recoger y acoger varios ejemplares de lince con la idea de que el próximo año sea el definitivo de la recolonización», subrayó. Un proyecto que está incluido en el nuevo Life Iberlince II, «ya aprobado y que ha empezado a dar sus primeros pasos con la reunión fundacional, celebrada en noviembre, como pistoletazo de salida».
«Si llego a redactar yo el proyecto Life, en el que participa el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, no lo hubiera hecho tan favorable para Cabañeros», reconoció Gómez Manzaneque, quien señaló que el nuevo Life «cuenta ya con todos los parabienes de la Comunidad Europea, los compromisos, el dinero, los plazos, el calendario... Todo está ya preparado para su puesta en marcha durante los próximos cinco años».
Aunque se desconoce el número exacto de linces que se liberarán el próximo año en este espacio natural, todo apunta a que serán al menos dos cachorros para continuar con esa colonización que marcó Carla en 2019. Se trataba de la primera suelta de lince ibérico en el Parque Nacional de Cabañeros, y la protagonista fue una hembra de 13 años de edad que tras hallarse en mal estado, se trató y recuperó en el centro ciudadrealeño de El Chaparrillo. Tras permanecer cuarenta días en el cercado de aclimatación, fue liberada al medio natural. Realizó desplazamientos en un radio de unos 20 kilómetros en torno al punto de origen de su suelta y «cogió carretera y manta y viajó hasta Córdoba», donde meses después fue atropellada en Villafranca de Córdoba.
Aquella suelta no se encontraba entre las programadas por el programa de reintroducción de la especie, Life+Iberlince, aunque sí lo harán las del próximo año. Y es que, «Cabañeros es ahora mismo el nudo gordiano por donde va a pasar buena parte de las acciones del nuevo Life», argumentó el director del parque. Fiel reflejo de ello, es que junto al caso de Carla, que «unió Cabañeros con Sierra Madrona», se encuentra también Luna, otra hembra de lince ibérico que «vino de Extremadura y se subió hacia los Montes de Toledo pasando por Cabañeros», y cuatro de los ejemplares que se liberaron en Mazarambroz (Toledo) «han pasado por este parque nacional». «Por aquí han pasado linces de Extremadura, de Andalucía, estamos en un nudo de comunicación, y estoy seguro de que 2021 será el año de los linces en Cabañeros», insistió el director de Cabañeros, Miguel Ángel Gómez.
Con la suelta de Carla, Cabañeros se convirtió en el segundo parque nacional con presencia estable de lince, junto con Doñana. Carla marcó el camino para el establecimiento futuro del lince ibérico, y en eso es en lo que trabajará el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN) bajo el paraguas del proyecto Life+Iberlince.
historia de carla. La historia de Carla comenzó en 2006 cuando nació en libertad en la Sierra de Andújar, tiempo desde el cual fue capaz de parir varias camadas de cachorros, la última en 2017. A lo largo de su vida, esta hembra de lince fue localizada en mal estado en dos ocasiones, la primera en 2013 y la última en 2018, recuperándose en ambas ocasiones. La última vez fue localizada desnutrida el 17 de diciembre en las inmediaciones del embalse de Fresneda, en la Sierra Morena Oriental, desde donde fue trasladada al centro de recuperación ‘El Chaparrillo’, que logró su recuperación para poder volver a ser puesta en libertad. Así, teniendo en cuenta las circunstancias de la hembra, se eligió para su reintroducción el Parque Nacional de Cabañeros, en el entorno de Alcoba de los Montes y Pueblonuevo.
El Parque Nacional de Cabañeros cuenta con una superficie de más de 40.800 hectáreas, abarcan seis términos municipales. Dos de la provincia de Toledo, Hontanar y Los Navalucillos, y cuatro de la provincia de Ciudad Real, Alcoba de los Montes, Horcajo de los Montes, Navas de Estena y Retuerta del Bullaque.