La Obra Sindical de Educación y Descanso, creada el 14 de diciembre de 1939, bajo la dictadura ya de Francisco Franco, fue una organización recreativa, dependiente del Sindicato vertical, que existió hasta 1977. Esta organización dedicada a promover y realizar todo tipo de actividades artísticas, culturales y deportivas llegó a constituir una de las organizaciones del régimen franquista con mayor impacto entre los trabajadores. Para llevar a cabo sus fines se contaba con una importante red de centros culturales, instalaciones deportivas, residencias vacacionales y ciudades residenciales. 

Una de las primeras instalaciones deportivas que creó la Obra Sindical Educación y Descanso en Ciudad Real fue la construcción en unos terrenos próximos a la Puerta de Santa María, en el llamado Camino del Campillo, de un magnífico campo de deportes. Esta instalación constaría de campo de fútbol, pista de atletismo, circuito ciclista, piscina, pista de baloncesto, tenis y campo de tiro de pichón y al plato. 

Para los responsables de la Obra Sindical, este tipo de infraestructuras servía para cumplir dos finalidades en beneficio de los trabajadores: la de poner instalaciones deportivas a su disposición, a fin de facilitar su ejercicio deportivo y ofrecer a los productores y sus familias un lugar digno donde descansar en verano y aprovechar al aire libre, las jornadas laborales de buen tiempo.

La primera piscina pública de Ciudad Real - Foto: Tomás Fernández de MoyaLas obras de esta novedosa instalación deportiva se anunciaron y empezaron en 1943. En una primera fase se construyó el cerramiento de todo el complejo deportivo, el campo de fútbol y la pista de atletismo. 

Diez años más tarde, en 1953, se inauguró, pomposamente y con la asistencia de todo tipo de autoridades, la primera piscina pública que tuvieron los ciudadrealeños, conocida popularmente como de 'Educación y Descanso'. En esta época no había piscinas en Ciudad Real y la gente iba a bañarse a los ríos y a las albercas de las huertas próximas a la capital.

Las nuevas instalaciones deportivas albergaban dos piscinas, una de dimensiones reglamentarias, como se decía en la época, lo que permitía que en ella se pudiesen celebrar competiciones de natación de carácter provincial, con una profundidad máxima de tres metros, y disponía de un trampolín fijo de altura considerable; y otra piscina, más pequeña, de forma irregular, con poca profundidad, donde se bañaban los niños con improvisados bañadores.

Para el normal funcionamiento de las instalaciones existía un reglamento de obligado cumplimiento para todas las personas que concurrieran a la piscina, que contenía unas normas muy estrictas en cuanto al uso y la convivencia en las instalaciones.

Anexo a la piscina principal se encontraban unos vestuarios que en la parte superior tenían una amplia terraza que cumplía las funciones de solárium. Para poder tomar el sol en la terraza, había establecidos unos horarios, siendo de uso exclusivo para las señoras. Más adelante también pudieron utilizarla los caballeros, pero con horario distinto.

El recinto se completaba con un restaurante que gozó de gran prestigio entre sus clientes. La piscina de 'Educación y Descanso', en verano, era en un verdadero centro de reunión familiar y vecinal, donde llegaron a celebrarse verbenas y otros acontecimientos sociales. En la actualidad, sobre las instalaciones de la vieja piscina se han construido las actuales piscinas de la Puerta de Santa María.