El radón, presente en la zona oeste de la provincia

Ana Pobes
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El Consejo de Seguridad Nuclear elabora un mapa de zonificación de este gas radiactivo que se filtra en viviendas y centros de trabajo a través del subsuelo y pasa al aire, donde se desintegra en partículas

El radón, presente en la zona oeste de la provincia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el gas radón es una de las principales causas de cáncer de pulmón. Se trata de un gas radiactivo que se filtra en viviendas y centros de trabajo a través del subsuelo y está especialmente presente en al menos catorce municipios de la zona oeste de la provincia de Ciudad Real, según la última actualización de la cartografía del potencial  de este gas realizado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El radón está clasificado por la Organización Mundial de la Salud como carcinógeno humano desde hace ya 34 años.  

El Consejo de Seguridad Nuclear especifica que «todos los edificios contienen radón en concentraciones habitualmente bajas», pero no obstante, argumenta que «existen zonas geográficas en las que, debido a su geología, es más probable encontrar edificios con niveles elevados» en las que es prioritaria una actuación. Por ello, se exige un espacio de contención ventilado o bien sistemas de despresurización del terreno. Se trata de una de las soluciones de la puesta en marcha del Código Técnico de la Edificación, especialmente en su apartado HS6, y que es de obligado cumplimiento para todas las edificaciones de nueva planta.

La Unión Europea obliga a España a realizar mediciones del gas radón para establecer medidas de protección en aquellas viviendas en las que sus niveles sean dañinos para el ser humano. El Gobierno viene trabajando en un reglamento para la protección de los edificios frente a la exposición al radón, en el marco de la transposición de la directiva europea de normas de seguridad para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes. Sin embargo, el Plan de Acción contra el radón aún no está en marcha.

El radón emana del suelo con facilidad y pasa al aire. Una vez en el aire, se desintegra y emite unas partículas que son radiactivas. Este gas, no suele presentar niveles altos al aire libre, pero tiende a acumularse en las viviendas y puede dar lugar a concentraciones elevadas, especialmente en zonas con suelos muy permeables o con un alto contenido de radio-226. Determinadas actividades laborales (como la minería subterránea o la explotación de las aguas termales) pueden conllevar también un riesgo significativo de exposición a este gas.