El riesgo alto por las alergias seguirá hasta finales de junio

Hilario L. Muñoz
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Las lluvias tardías de esta primavera provocan que la polinización de las gramíneas y del olivo se combine en las próximas semanas causando un incremento de síntomas a los alérgicos

La mascarilla es una de las recomendaciones por las alergias. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Lo que a primeros de marzo parecía que iba a ser una primavera de riesgo moderado, ha cambiado por completo debido a las lluvias del mes de abril, y a una polinización tardía, lo que implicará que, como en años anteriores, haya polen de gramíneas y de olivo, a la vez, en el ambiente. Una situación de riesgo alto para los alérgicos que se extenderá al menos hasta la segunda quincena de junio.

El doctor Francisco Feo, expresidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología, recordó que el riesgo moderado planteado hace unas semanas surgió por un modelo predictivo que se viene aplicando desde hace 12 años y que llega del Departamento de Matemáticas de la UCLM. «Los datos más importantes son los de la lluvia, así como el histórico de los 35 años de estudio de la atmósfera de Ciudad Real», pero al ser «un análisis con ocho semanas de antelación» puede tener los riesgos inherentes a la primavera, con sus variaciones climáticas. «La intensa pluviosidad del mes de abril ha modificado las predicciones al alza», a lo que se ha sumado «el tiempo seco y soleado, con las gramíneas en tendencia ascendente» y que conduce a ese escenario de alto riesgo.

Por hacerse una idea, la fase de polinización intensa de las gramíneas comenzará en esta semana. Esto se puede ver en un paseo por el campo, donde «las personas alérgicas pueden comprobar con gran exactitud el comienzo de la polinización de las gramíneas», ya que, «las gramíneas vienen detrás de las amapolas y es en este momento en el que nos encontramos».  

La idea es que «las gramíneas estén en niveles reactivos desde esta primera quincena de mayo y su presencia atmosférica se mantenga a lo largo de las próximas 4 o 5 semanas». Mientras, «el olivo superará igualmente su umbral durante las próximas fechas, manteniéndose durante aproximadamente 20-25 días». Esto hará que hasta la segunda quincena de junio se llegue al riesgo alto de las alergias, ya que, «aunque el polen descienda, la inflamación bronquial provocada persiste, y esta situación prolonga la sintomatología en los alérgicos». Este es uno de los motivos por los que el tratamiento «no debe limitarse sólo al sintomático de antihistamínicos y broncodilatadores», sino que «corticoides inhalados a nivel nasal o bronquial» pueden ser una ayuda extraordinaria, al reducir «la inflamación y proteger al paciente de la reacción asmática provocada por los pólenes».    

Mascarilla

En esta situación se recomienda utilizar aún «la mascarilla FFP2 en las estancias al aire libre, especialmente en los días álgidos de polinización», dijo. El alergólogo apuntó que, «durante los dos años de pandemia se ha comprobado el alto grado de protección» que ha tenido la mascarilla, especialmente en el año 2021, cuando se alcanzaron «niveles de gramíneas y olivo muy altos» con datos que «no se registraban desde el año 2009», pero gracias a la extensión de la mascarilla «la sintomatología de los pacientes se expresó en forma de rinitis intermitente y episodios leves de dificultad respiratoria».