El Balonmano Alarcos continúa creciendo y dio un nuevo paso de madurez en su triunfo ante el Alicante (27-26) en la Copa del Rey. Eran muchos los contratiempos que tenía que superar el equipo entrenado por Isidre Pérez, que volvió a demostrar que está hecho de otra pasta para seguir vivo en el torneo. Con las bajas por distintos motivos de Diego Cadelo, Pablo Cano, Gonzalo López-Tola, Rikki, Dídac Talens, Álex Plaza y Martxel Agorreta, cuyo padre fallecía en las horas previas al choque, la escuadra alarquista ofreció toda una lección de resistencia y superación para batir a una de las grandes plantillas de la División de Honor Plata, el Alicante, al que hace ahora una semana también batía el Caserío.

El conjunto manchego afrontaba esta eliminatoria sin ningún tipo de presión. Con los deberes hechos hasta el momento en la Liga, con dos victorias en tres jornadas, era su rival el que tenía toda la presión de avanzar en la Copa del Rey. Y así, sin nada que perder, el Alarcos se repuso de un gris inicio para ir metiéndose en el partido y ajusticiar a su rival en el segundo periodo. Una victoria que vale un enfrentamiento como local ante un rival de la Liga Asobal, sin duda, un premio para un equipo que en esta primera parte de la temporada se ha acostumbrado a convivir con todo tipo de adversidades. Quizá por ello, su celebración fue por todo lo alto, aprovechando también el cumpleaños de su capitán, Jota Serrano, y en plena comunión con su afición, que apretó de lo lindo desde la grada.

No comenzó bien el encuentro el Alarcos, pero cuando Teijón empezó a tocar balones y los locales se serenaron en ataque, lograron equilibrar el duelo (11-12 al descanso). La inercia positiva con la que había concluido la primera mitad continuó en la segunda y ya en el minuto 38 los alarquistas se pusieron por delante. Las buenas paradas de Óscar Ruiz en esos minutos sostuvieron al equipo, que en el minuto 38 tomaba la delantera tras un gol de Pepe Mora (22-21).

La plantilla del Alarcos celebra la victoria. - Foto: E.G.

El Alicante no había dicho su última palabra e Isidre Pérez, técnico del Alarcos, llamó al orden a los suyos. Con un gran nivel defensivo, el Alarcos fue secando a su rival y el acierto en ataque, con dos siete metros casi seguidos de Javi Sanz, dejaban casi sentenciado el choque, aunque el Alicante no bajó los brazos e incluso obligó al Alarcos a jugar una última posesión con un gol arriba buscando un empate que ya fue imposible para los visitantes.

Al final, alegría por todo lo alto por la clasificación y dedicatoria para Martxel Agorreta, con una afición entregada y un conjunto que se sigue convenciendo a sí mismo y a sus seguidores de que es capaz de todo, a pesar de los numerosos contratiempos.

El próximo fin de semana no habrá Liga, que se retomará el fin de semana del 22-23 de octubre con el choque entre Málaga y Alarcos.

Álvaro Moreno de la Santa se dispone a lanzar. - Foto: José Manuel Arcos

FICHA TÉCNICA.

BALONMANO ALARCOS. Javier Sanz (7), Diego Rueda (1), Martín Davila (1), Rolando Urios (1), Adrián Mendoza, Javier Teijón, Juanpe Epinosa (6), Jota Serrano (2), Álvaro Moreno de la Santa (5), Pepe Mora (3), Óscar Ruiz, Matic Pangerc (1).

EÓN HORNEO ALICANTE. Adri Torres, Álvaro Torres, Ignacio Miravalle, David Jiménez (5), Yeray Mancebo, Sergio Martínez (3), Emil Ludwig Feuchtmann (4), Juan de Dios Linares (2), Rafael Escribano, Luis Hernández, Martín Ariel (5), Alberto González (4), Miguel Ángel Labañera (1), Matheus Lennon, Cristian Moll (1), David Quiles (1).

ÁRBITROS. Pérez Acedo y Toro Ponce. Excluyeron dos minutos a Jota Serrano (2) y Matic Pangerc; Luis Hernández, Alberto González (2), Cristian Moll.

PARCIALES. 1-2, 2-5, 5-9, 8-10, 9-12, 11-12 (descanso); 14-15, 18-17, 21-19, 22-21, 25-23 y 27-26.

INCIDENCIAS. Encuentro correspondiente a la primera eliminatoria de la Copa del Rey disputado en el pabellón Puerta de Santa María