Javier Santamarina

LA LÍNEA GRIS

Javier Santamarina


Un banquete de bodas

09/12/2022

Resulta absurdo la cantidad de gente inteligente que ha muerto en duelos de honor por afrentas minúsculas. El daño que estamos dispuestos a sufrir por una mayor gloria es sorprendentemente alto, mientras que el que están dispuestos a infligir los gobernantes llega hasta donde soporten sus súbditos; este punto es el gran misterio que acompaña a la historia. Todos los dictadores se equivocan al respecto.

Con la operación especial militar rusa en Ucrania, se ha perdido tiempo analizando la psicología de Putin para llegar a la conclusión de que no puede aceptar una derrota; prefiere usar antes las armas nucleares. Recuerda a los debates sobre salud mental y suicidios, donde el resultado final es que acaban aumentando por conversaciones públicas irresponsables.

La clave está en hasta dónde el pueblo puede resistir y la élite aceptar la sumisión. Llega un momento en donde el número de accidentes fatales de personajes relevantes se vuelve en tu contra. Rusia tiene el potencial cierto para aplastar a Ucrania, pero Ucrania tiene la determinación de defender su soberanía territorial. La Unión Europea se encuentra en un territorio inesperado, porque nunca imaginó que Rusia se atrevería en colocarla en una posición imposible. Somos tan cínicos que aceptamos comprar la paz y llegar a un acuerdo cómodo con una autocracia, pero una invasión es pedir demasiado. ¡Cuando ya teníamos interiorizada la ocupación de Crimea!

Pueden pasar tantas cosas, que predecir el futuro es un misterio. Sin embargo, el congreso del partido comunista chino es una de esas realidades quinquenales con efecto duradero. La entronización de Xi Jinping no es sorpresiva ni los nuevos designados por la organización comunista reflejan algún tipo de resistencia al gran líder. Lo que deberíamos preguntarnos es cómo está China realmente. ¿Es su crecimiento inevitable? ¿su integración en la economía mundial fluida? ¿intimida a sus vecinos? ¿se está bien en Hong Kong? ¿ven con optimismo el futuro Taiwán?

Todas estas preguntas requieren una respuesta seria y difícil. Lo que sí podemos afirmar es que China no ve la aventura rusa de la misma manera que nosotros, lo cual no significa que estén contentos con Rusia. Es probable que Estados Unidos mida cada acto por su implicación en China. Lo grave es que Alemania no haya aprendido que hay una enorme distancia entre socio comercial y aliado. Ese mercantilismo barato le hace vulnerable. La falta de principios en la vida siempre tiene un precio.