"Lo ha explicado el consejero de Sanidad hasta la saciedad todos los veranos". La portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, se refirió así al debate sobre el cierre de camas hospitalarias de todos los años cuando llega el calor. El sindicato Satse estima que son unas 200, pero la portavoz asegura que "no hay un cierre de cama", sino que "lo que se hace es adecuar la actividad asistencial a la actividad programada quirúrgica". 

Fernández apuntó que en verano la actividad no urgente, es decir la programada, se "ralentiza" por las vacaciones de los profesionales sanitarios. "Tienen derecho a cogerse vacaciones como el resto de profesionales del mundo", apuntó. De todas formas, aclara que el sistema "está vivo" y señala que hay que tener en cuenta que "si en un hospital tenemos que ampliar camas, se hace". Insistió en que este sistema "os permite ampliar en cada hospital cada vez que sea necesario". 

En este sentido, quiso mandar un mensaje de "tranquilidad porque el sistema hospitalario de Castilla-La Mancha está más que preparado para atender las circunstancias y demandas del verano".