Fenavin en 2022, una excepción entre las ferias vinícolas

R. Ch.
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La mayoría de las grandes ferias que han aplazado o cancelado sus ediciones por el coronavirus buscan en 2021 las fechas más idóneas ajustadas a las previsiones sanitarias

Fenavin en 2022, una excepción entre las ferias vinícolas - Foto: Rueda Villaverde

El fallido Mobile de Barcelona, allá por el mes de febrero, puso sobre aviso a los organizadores de grandes eventos feriales de que este 2020 también iba a ser distinto para la celebración de congresos o eventos que reúnen a miles de personas en torno a productos tecnológicos, el turismo o el vino. El Palacio de Congresos de Sevilla dio esta semana la bienvenida a la nueva normalidad con el primer evento presencial reivindicando, en este caso, al turismo como motor de la economía española para no dejar la temporada turística y el año 2021 a la evolución del coronavirus.

El sector ferial ha sido uno de los grandes damnificados en este año 2020. Se calcula que más de 3.300 certámenes se han aplazado o cancelado, buscando una fecha más idónea en los próximos meses, como Fitur, que cambia su tradicional mes de enero por mayo para buscar el mejor entorno sanitario posible.

Así, por culpa del COVID-19 quedaron por el camino la celebración de eventos como Prowein, Sial París o el salón del automóvil de Ginebra o la propia edición de 2021 de la Feria Nacional del Vino de Ciudad Real, Fenavin, que aplaza al año siguiente, a 2022, la que será su undécima feria. «Un ejercicio de reflexión respecto de los pros y los contras que suponía las limitaciones generadas por la pandemia», justificó la organización de este evento para hablar del aplazamiento de un evento que en su última edición superó las 100.000 acreditaciones con la asistencia de más de 18.000 compradores de los que 4.225 procedían de 104 países.

Fenavin 2021 será en 2022, aunque la mayoría de los grandes eventos vinculados a la promoción del vino o al sector agroalimentario permanecen aún en el calendario del próximo año, a expensas, claro, de la evolución de la pandemia y de los efectos que puedan tener las vacunas que se anuncian de forma inminente.

Así ocurre con la que está considerada como la mayor feria del mundo dedicada al vino, ProWein. Sus organizadores anunciaron en marzo la decisión de suspender el evento, que se iba a celebrar entre el 15 y 17 de ese mes, posponiendo la muestra para prevenir las posibles consecuencias del coronavirus. Esta cita en Düsseldorf reúne cada año a casi 7.000 expositores y a más de 61.000 visitantes. En 2021 apuesta por recuperar la feria, con novedades. Las fechas serán las de siempre, las de marzo, aunque la repercusión del COVID-19 y los protocolos sanitarios marcarán la pauta de ProWein, donde habrá límites en el aforo hasta los 10.000 profesionales al día para garantizar la distancia de seguridad mínima entre los asistentes. Por este motivo, el equipo de ProWein ha optado por ampliar la duración de la feria a cinco jornadas y los expositores tendrán que adaptar su estructura a las condiciones impuestas por el coronavirus y los visitantes y los expositores tendrán la obligación de llevar mascarilla y respetar «de forma estricta» la higiene de manos.

Otro gigante dedicado al mundo del vino es Vinitaly, un evento de referencia para la industria del vino que maneja cifras de 4.000 expositores y 130.000 visitantes. Tras suspender la edición de 2020, prevista para los meses de primavera, mantiene su convocatoria de 2021, en Verona, aunque cambia sus fechas a junio. «La decisión es el resultado de una verificación cuidadosa, incluso con las instituciones más autorizadas capaces de hacer predicciones confiables sobre la curva de la pandemia y se tomó después de una encuesta específica del mercado», indica la organización.

Antes llegará la London Wine Fair, que tomará el pulso del sector en mayo tras suspender la edición de 2020. En 2019, 13.260 compradores acudieron a este evento que cumplió 40 años y que también anuncia medidas anti covid: limitación de aforo a 6.000 visitantes al día y el fomento de las reuniones previamente reservadas dando protagonismo a lo digital en cuanto a conferencias o clases magistrales.

Más novedades tendrá la próxima edición, también en 2021, de Vinexpo París, que se unifica en febrero del próximo año con Wine París. Será en febrero para acoger en un mismo espacio las novedades de más de 60 regiones vitivinícolas de todo el mundo mientras que Vinexpo Burdeos, tras aplazar un año su celebración, se reinventará hacia un nuevo modelo de salón que aspira a celebrarse cada año.

En España, hace apenas unos días, la Dirección General de Comercio del Departamento de Empresa de la Generalitat de Cataluña daba a conocer el calendario del Congreso de Ferias de 2021, entre las que aparece Alimentaria,  el salón de alimentación, bebidas y foodservice más importante de España y uno de los más destacados de Europa. De carácter bienal, ahora abrirá sus puertas en los años impares, como Fenavin, tras aplazarse la edición de 2020 que tendría que haberse puesto en marcha en abril, que se pospuso a septiembre y que regresará en mayo ya de 2021. «Nuestro objetivo es realizar una gran edición, con las máximas expectativas comerciales, de networking y asistencia de compradores y visitantes internacionales», apuntó Josep Lluís Bonet, presidente del comité organizador de un evento que calcula un impacto en la economía de 200 millones de euros, con la visita de 140.000 profesionales del sector de la alimentación.

En 2021 no ‘toca’ la segunda edición de la última feria estrenada en Barcelona, la Barcelona Wine Week, mientras en Madrid, el Salón Gourmets, que se anuncia como el mayor evento dedicado a los productos delicatessen de Europa, tras aplazar por el coronavirus su edición número 34, vuelve al calendario con la previsión de abrir del 21 al 24 de junio de 2021 en IFEMA, dos meses más tarde de los que venía siendo habitual, con un programa de actividades que incluye concursos, degustaciones, presentaciones, show cookings, conferencias, etc. Señala la organización en un comunicado que entonces se podrá «garantizar la integridad física y la salud de las personas vinculadas al evento (trabajadores, expositores, visitantes nacionales e internacionales, proveedores y organizadores)» si las condiciones sanitarias, entonces, lo permiten.