Habrá partido. Después de detectarse dos positivos por COVID-19 en test de antígenos, toda la plantilla del Vestas Alarcos se realizaba pruebas PCR para confirmar esos dos casos y que no hubiera ninguno más, y así ha sucedido. Dos positivos confirmados que no impedirán que el conjunto manchego juegue este sábado (18 horas, Quijote Arena) su compromiso de la séptima jornada en el Grupo B de Plata Masculina, con el Handbol Esplugues como rival. Según el nuevo protocolo de Sanidad, al estar la plantilla vacunada, al ser sólo dos casos no se considera brote, por lo que basta con que los dos contagiados se aíslen durante diez días, sin afectar al resto.
Ha sido una semana muy especial y complicada para el equipo de Ciudad Real, que además de estos dos inoportunos positivos, ha estado pendiente de la salud de su jugador Víctor Enebral y, en un segundo término, expectante ante el sorteo de la Copa del Rey. Pero el Vestas Alarcos necesita centrarse en tiempo récord en el aspecto competitivo para intentar sacar adelante este partido, ante un Esplugues que lograba el ascenso a Plata en este mismo escenario el pasado mes de junio, cuando derrotaba en el partido decisivo de la fase al BM Caserío. El equipo catalán aún no sabe lo que es puntuar en la nueva categoría y cierra la clasificación del Grupo B, aunque el técnico ciudadrealeño, Jesús Herrero, no se fía en absoluto de su teórica inferioridad.
No en vano, de las seis derrotas que acumula el equipo dirigido por Josep María Guiteras, tres se producían por la mínima y ante rivales del potencial del Ibiza, Alicante y Barça B. Eso sí, en la última jornada cedía con claridad en su propia pista ante Málaga (19-32). "Es un equipo clásico del balonmano catalán, muy versátil, con mucho dinamismo, con muy pocas pérdidas de balón y que juega muy bien a balonmano", resume Herrero, quien insistía en que en varios partidos, pese a las derrotas, ha ido liderando el marcador, como contra Ibiza o Barça B. "Es un equipo que tiene un buen nivel, como todos los de esta categoría", sentenciaba el entrenador alarquista.
El Vestas Alarcos ha encadenado dos empates (contra Sant Quirze y en Córdoba) y necesita volver a sumar los dos puntos para consolidarse en los cinco primeros puestos, para asegurarse así el corte y poder luchar por el ascenso en la segunda fase. A las bajas de Víctor Enebral y los dos positivos por COVID-19 (el club no ha desvelado sus identidades), se suma la de Manu Díaz, con un esguince de tobillo, mientras que Claudio Ramos, Samuel Gómez y Adri Torres son duda.