Caso Maserati, entre las 'hazañas' de un ultra del Betis

Pilar Muñoz
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Admite que él, un amigo y la novia de éste se llevaron el coche tras entregar un talón sin fondos y cuando el dueño reclamó amenazaron con partirle las piernas

Caso Maserati, entre las ‘hazañas’ de un ultra del Betis

Los dos hombres y la mujer acusados de una estafa en la compra de un Maserati se han sentado por fin en la Audiencia de Ciudad Real y han admitido los hechos que se remontan a últimos de 2015, evitando así el juicio y consiguiendo una rebaja de la pena por las dilaciones indebidas. Hasta cuatro veces se ha intentado celebrar el juicio sin conseguirse por diversas razones:  pandemia, cuarentenas y demás.

 Ayer comparecían ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Manuel H.P., un conocido ultra del Betis que suma a sus 'hazañas', un largo historial, el caso del Maserati; su amigo Francisco J. V. R.; y la pareja de éste, Aránzazu J. G. Los tres se declararon culpables de un delito de estafa, otro de falsedad documental y dos de amenazas en relación con la compraventa de un Maserati Grand Turismo valorado en algo más de 56.000 euros. Por estos delitos, Manuel H.P. va a cumplir nueve meses de cárcel y pagar algo más de 1.800 euros de multa. La misma condena se ha impuesto a Aránzazu J.G.. Por su parte, Francisco Javier V.R. suma otro delito: robo de vehículo con violencia y ha sido condenado a dos años y seis meses de prisión. Inicialmente se enfrentaba a 14 años de prisión, diez Manuel H. P. y seis la encausada. La fiscal ha rebajado la pena al considerar la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas muy cualificadas (los hechos son de 2015) y el reconocimiento expreso de los hechos ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial. Un acuerdo muy beneficioso para los encausados, uno de ellos con antecedentes y en prisión por otra causa.

Rocambolesca historia. Pusieron a la venta un Maserati Grand Turismo en páginas de internet, respondió al anuncio el ultra del Betis y empezó el tormento para el dueño de la empresa concesionaria del vehículo. Manuel H.P., del municipio sevillano de Benacazón, se desplazó el 26 de noviembre de 2015 a Ciudad Real para examinar el vehículo en representación de Francisco J. V. R. Le gustó y formalizó la compra tras entregar un talón bancario supuestamente firmado por éste en calidad de administrador de la empresa de Frutas y Hortalizas Exportaciones América S.L. Cuatro días después, el vendedor descubrió que el talón no tenía fondos y trató de recuperar el coche. Se puso en contacto con estos sujetos que respondieron con amenazas: irían a su casa con armas, le meterían un kilo de cocaína y le partirían las piernas tras pegarle dos tiros.

A primeros de diciembre de 2015 los acusados le dijeron que devolverían el Maserati a cambio de 7.000 euros, oferta que fue aceptada si bien, quedaron en abonar 2.500 euros y, una vez recuperado el coche, entregarles el resto del dinero.

Sobre las 01.00 horas del 12 de diciembre, el vendedor del vehículo y su hermano fueron a Camas (Sevilla), donde habían quedado para la devolución del Maserati. La acusada Aránzazu J.G. llegó a bordo del coche, que lo abandonó de forma inmediata, alejándose del lugar. Fue entonces cuando el empresario ciudadrealeño aprovechó para subirse al coche y llevárselo.

Pero entró en escena Francisco J. V. R., que le sacó del vehículo, agarrándole por la ropa y poniéndole un cuchillo en el cuello. En ese instante se acercó el hermano de la víctima y el estafador huyó en el Maserati. Unos días después se pudo recuperar el vehículo en Alcalá de Henares al alertar Tráfico.

El dueño confesó ayer que el asunto ha afectado a su vida y la de toda su familia. «El daño moral ha sido grande. Sólo lo querían para aparentar».