Un antes y un después

M. E.
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El Coto de Quevedo, del chef José Antonio Medina, ha tenido que duplicar su carta de vinos tras ser distinguido con la estrella Michelin

José Antonio Medina (derecha), durante la feria Fitur. - Foto: Rueda Villaverde

El vino, que ya ocupaba un lugar de privilegio en los desvelos de la dirección de El Coto de Quevedo, ha duplicado su importancia en este restaurante ubicado en Torre de Juan Abad (Ciudad Real) desde que el pasado mes de diciembre recibiera la prestigiosa estrella Michelin. Antes de esta distinción, sus referencias apenas pasaban del medio centenar, y en la actualidad son cerca de 165 las opciones que se le presentan a sus clientes en su carta, apostando por las pequeñas bodegas de la región y los caldos elaborados con uvas alternativas, antiguas o recuperadas.

Tanto es así que la semana que viene El Coto tiene previsto estrenar una nueva ubicación para todos sus vinos, con espacio específico, aprovechando uno de los accesos al restaurante, para reunir las botellas que hasta ahora estaban repartidas en dos vinotecas de mueble y una cámara reservada a los vinos más exclusivos, ubicada ésta en un salón apartado, a los que se les otorga una conservación muy especial en lo que respecta a temperatura ambiente, luminosidad y movimiento. Ahora, estas 165 referencias de vino reposarán todas juntas en lo que ya se ha convertido en una de los mayores reclamos para los clientes del restaurante del chef José Antonio Medina.

«El haber logrado esa estrella Michelin supone un gran reto para estar a la altura de poder pertenecer a esta 'liga'. El cliente de la Guía es distinto, más previsor y gran conocedor del mundo del vino. Nuestra clientela tradicional era más comarcal, más de la provincia, pero ahora viene gente que le gusta probar cosas nuevas», reconoce Medina, para quien este cambio radical que ha experimentado El Coto desde que luce esta deseada estrella ha supuesto «un desafío para seguir adquiriendo conocimientos y seguir aprendiendo», de ahí que las opciones de maridaje para su cocina 'actualizada' de platos manchegos y de caza se haya multiplicado por dos.

Por ello, y ahora más que antes, el distinguido chef ciudadrealeño aguarda con mucho interés la apertura de puertas, el próximo 10 de mayo, de la Feria Nacional del Vino, «una gran referencia a nivel nacional para el vino y una gran oportunidad para estas comarcas, que poseen un gran potencial vitivinícola».

Entre sus sugerencias destaca el tinto 'El Jefe', de la bodega Encomienda de Cervera, y 'Ego Espumoso Ancestral sobre Lías', de Bodega de las Estrellas.