Las panaderías de Ciudad Real no aguantan más y se sumarán al paro convocado en todo el país para el viernes 28 de octubre. No se trata de una huelga del sector que vaya a dejar a los ciudadanos sin el alimento de primera necesidad por excelencia, sino de un «aviso» al Gobierno central sobre la situación «insostenible» de estos negocios ante el galopante incremento de los costes de producción.

Así lo confirma a La Tribuna la cabeza visible de la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan de Ciudad Real (Afexpan), Rafael Lorca, presidente también de este colectivo en Castilla-La Mancha: «Por conciencia moral y ética, no podemos dejar a los ciudadrealeños sin pan, pero sí queremos llamar la atención del Gobierno y buscar la sensibilidad de la sociedad». Este acto reivindicativo consistirá en un paro simbólico de solo 15 minutos (de 12 a 12.15 horas).

Las cuentas que hace Lorca explican la nula viabilidad de las panaderías y pastelerías tras la escalada de precios. «El precio de la luz ha subido un 300%, el del gasoil un 200% y el de la harina ha subido un 100%», además de otras materias primas como los huevos. «Para que nuestras empresas sean rentables tendríamos que vender la barra de pan al doble del precio actual», reflexiona el presidente de Afexpan, que recuerda que ese precio subió solo un 10% a principios de año.

Este complicado panorama ha llevado a varias empresas de la provincia a cerrar «para siempre», afirma Lorca, debilitando un sector que en Ciudad Real forman unos 200 negocios y da trabajo a cerca de 3.500 personas, entre empleos directos e indirectos.

Por ello, se insta al Gobierno que articule ayudas directas, como la rebaja del IVA en las facturas de la luz y del gasoil, «como se ha hecho en otros países», para ayudar a un sector fundamental para el consumidor, y más en épocas de crisis, afectado también por la «competencia desleal» desde las grandes superficies, añade Lorca.