La caída de la recaudación tributaria por COVID: 15 millones

R Ch.
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El descenso de los ingresos por los impuestos especiales condena a la provincia al mayor descenso de recaudación desde el año 2015 en el primer cuatrimestre

La caída de la recaudación tributaria por COVID: 15 millones - Foto: Tomás Fernández de Moya

La pandemia sanitaria se cobra su factura, también, en las cuentas de Hacienda en la provincia de Ciudad Real, donde la Agencia Tributaria ha visto caer sus ingresos en el primer cuatrimestre del año en más de 15 millones de euros si se comparan el estado de las arcas públicas en 2019 y en este 2020, que obtiene las cifras más bajas de recaudación de impuestos de los últimos cinco años.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya pronosticó, en mayo, el hundimiento de la recaudación tributaria que, en el mejor de los escenarios los ingresos públicos caerán 20.400 millones más que lo previsto por el Gobierno y volvería a niveles de 2016. En Ciudad Real, de momento, la caída retrotrae a la realidad fiscal de 2015.

Después de que el Gobierno aprobase el decreto de estado de alarma a mediados del pasado mes de marzo, el confinamiento de la población se tradujo en el cese de la actividad de multitud de empresas y de la propia economía que se traslada ahora a la vertiente tributaria. En los cuatro primeros meses del año, Hacienda ha ingresado 152,1 millones de euros, frente a los 167,8 del pasado ejercicios. La caída es mayor si se compara con los datos de 2018: a estas alturas del año, el Ministerio de María Jesús Montero había hecho caja en la provincia con unos ingresos de más de 231 millones de euros.

En esta caída de la recaudación provincial tiene mucho que ver la evolución de los llamados impuestos especiales. Entre devoluciones e ingresos que se abonan en esta ventanilla tributaria a cuenta de lo que se paga por el consumo de tabaco, alcohol o la compra de combustibles, Ciudad Real ha dejado de ganar más de 34 millones de euros en comparación con el año pasado.

Pese al impacto que ha tenido el COVID-19 en la salud del tejido empresarial, el impuesto de sociedades, el que pagan las empresas y demás entidades jurídicas, sus cifras de recaudación se mantienen e incluso mejoran las de 2019 tras el abono de la cuota de abril, que muchas empresas tuvieron que efectuar aún a pesar de mantener bajo mínimo su actividad y en parte, gracias, a medidas aprobadas desde Moncloa para tratar de paliar los efectos de la crisis como las moratorias.

«Los ingresos serán los más afectados por la nueva realidad económica tras la pandemia al debilitarse las principales bases sobre las que se sustentan: empleo, salarios, consumo, inversión y beneficio empresarial, lo que provocará una fuerte pérdida de recaudación tributaria, de ingresos por cotizaciones y de otros recursos» aventuró hace mes y medio la AIReF que señalaba una caída del IVA que llegaría hasta el 16%. En la provincia, en cuanto a los ingresos brutos, el Impuesto sobre el Valor añadido arrastra un descenso en la recaudación del seis por ciento, más en la línea de la previsión lanzada por el Gobierno, mientras que la otra ‘pata’ sobre la que se apoya la recaudación tributaria en la provincia, el IRPF, el año 2020 mejora a 2019 aunque hay que recordar que el primer cuatrimestre del pasado ejercicio fue el que dejó las cifras de ingresos por esta vía más bajas en más de una década en la provincia.