Hacia la puerta que nunca abrimos es el último poemario del criptanense Valentín Arteaga. Una obra con la que el autor asegura haber buscado "la pureza", poniendo valor todo aquello que se percibe como "inocente", explicaba. "Es un homenaje a la vida, a la gente, a la pureza y la inocencia", señaló el poeta e hijo predilecto de Campo de Criptana durante la presentación en El Pósito de su nueva obra.

Un libro con el sello personal de Arteaga, que nunca olvida su tierra manchega y Campo de Criptana, que aparece como símbolo "de todos los pueblos"; como punto de partida para otras experiencias, como la impresión que siempre causa el mar a quienes se han criado en tierras secas. "Es un libro festivo y de gozo", expresaba el autor.

Un poemario que cobra más valor porque se ha acompañado de ilustraciones "de otro gigante criptanense como Francisco Valbuena", dijo el alcalde, Santiago Lázaro, poniendo en valor la creatividad y el legado cultural de Valentín Arteaga, así como su labor como embajador de Campo de Criptana y de La Mancha Universal. "embajador de su pueblo y de ese barrio de la 'Abuelica Santa Ana', en el Albaicín, desde donde se proyectó como ciudadano del mundo".