El suicidio ha dejado de ser un tabú tras la pandemia y se ha comenzado a hablar de forma clara sobre sus consecuencias, su prevención y su tratamiento. Se trata de la primera causa de muerte no natural, la segunda de todas para los jóvenes de entre 19 y 29 años por detrás de los tumores y, por lo tanto, un problema nacional por datos, aún mayor que el que puedan suponer los accidentes de tráfico. Con estos antecedentes, una veintena de psicólogos y trabajadores del ámbito social han decidido unir esfuerzos para crear la Asociación para la Prevención e Intervención del Suicidio y de los Supervivientes de Castilla-La Mancha (Apisys). Se trata de una entidad que tendrá su sede en Ciudad Real, con el psicólogo de la clínica Ergoterapia, Óscar Martín-Romo, como presidente y con la terapeuta ocupacional, Gloria Hervás, como tesorera. Una nueva organización que surge ante «el gran vacío que hay en Castilla-La Mancha» debido a que solo existen recursos oficiales y no hay ninguno referido al suicidio o para las familias, más allá que los que se aplican por Sanidad cuando ocurre un suceso. «Hay muchas asociaciones sanitarias para otros aspectos, pero no hay ninguna en exclusiva para el suicidio», señaló el presidente de la nueva entidad.

Este grupo de profesionales tienen la intención de contar con una sede, será una organización sin ánimo de lucro, y ofrecerá iniciativas de apoyo a familias, en el entorno laboral o social, de personas que hayan pasado por una pérdida debido al suicidio. «Siempre ha sido un tabú, pero hay un creciente y triste auge», dijo el presidente. Además, Martín-Romo explicó que ha habido contactos con el suicidio en su entorno «personal y profesional» que han hecho que se planteen la creación de esta organización. «No hay ningún recurso donde ir para apoyarse, hablar con alguien que esté en la misma situación y esto nos hizo pensar en poner esta bandera en la ciudad y ser un referente para que las personas que estén pasando por esta situación sepan que no están solos».

En cuanto a los objetivos de una organización de este tipo, se encuentra la posibilidad de abordar la prevención y la intervención ante el suicidio, sin olvidar el posible desarrollo de trabajos de investigación en el futuro. Para la intervención, uno de los primeros objetivos es el reclutamiento de psicólogos sanitarios y especialistas clínicos para «ser ese primer punto para comenzar un tratamiento si lo necesitan». Para la prevención se plantea el desarrollo de esas «redes de apoyo de los afectados». «Siempre que alguien se suicida o hay un intento, deja un entorno que no saben cómo gestionarlo o llevarlo», de ahí que busque el desarrollo de un espacio en el que hablar sobre estas situaciones. «Queremos que la sociedad hable del suicidio», señaló Hervás, ahondando en esa idea de romper un tabú.