Asustadas y solas

M. Sierra
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Varias mujeres reclaman al hospital de Puertollano que les prohiba tener un acompañante en el transcurso del parto

Asustadas y solas - Foto: Pablo Lorente

Cuando Eva Trujillo se quedó embarazada ni se imaginaba que una pandemia iba a transtocarlo todo hasta el punto de hacer todavía más difícil el día del parto. En el nuevo escenario que ha dibujado la COVID-19, al dolor y al miedo que acompaña a las mujeres en los momentos previos a conocer a sus hijos, se le suma ahora la soledad, que aveces asusta más.  Esa soledad es a la que teme Eva, desde que en el grupo de preparación al parto se enteró de que en el  Hospital de Santa Bárbara de Puertollano ningún paciente puede llevar acompañante, «por seguridad» y eso incluye a las embarazadas. Eva sintió aquello como un jarro de agua fría: «No pido que esté en el paritorio, si no es seguro, pero al menos que lo dejen estar en planta conmigo» dice sin que se le rompa la voz. La procesión va por dentro. Y no tarda en reconocérselo a este diario: «Ya tengo bastante miedo como para pasar esto sola».   

Al comienzo de la pandemia esta medida era algo generalizado en todos los hospitales,  pero doblegado el pico de contagios la mayoría de estos centros volvió a abrir sus puertas a los futuros padres. Eso es lo que ha ocurrido por ejemplo  en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, donde «las madres pueden ir acompañadas», dice Trujillo.  No entiende  que siendo hospitales de la misma provincia actúen de manera diferente, teniendo en cuenta que el de la capital «es el de referencia».

Ella ha puesto su granito de arena para cambia las cosas.  ¿Cómo? Denunciando lo sucedido en el servicio de Atención al usuario del centro hospitalario. Por el momento no ha recibido respuesta.

La OMS, podría decirse, que da la razón a Trujillo. Según la Organización Mundial de la Salud es aconsejable que «todas las mujeres embarazadas, incluso cuando se sospeche o se haya confirmado que tienen el COVID-19, tienen derecho a recibir atención de alta calidad antes, durante y después del parto», incluido, «estar acompañada por una persona de su elección durante el parto». Con estas reflexiones sobre la mesa que confirman que el deseo de estar acompañada en el parto  de su pareja no es un capricho, esta vecina de Puertollano confía en que en las próximas semanas las recomendaciones del Hospital Santa Bárbara cambien. Confía también en ello su marido. Él no está asustado, él «está indignado», dice Eva, «porque también tiene derecho a conocer a su hija y no esperar 24 horas».

Desde el Hospital de Santa Bárbara confirman lo que apunta Trujillo. Aunque matizan a La Tribuna que la gerencia ha establecido que «ningún paciente acuda al centro acompañado para evitar contagios».  Exponen a modo de atenuante de esta situación excepcional, que por los general a las madres «se les está dando el alta a las 24 horas». Una respuesta que no calma ni a Eva ni a su marido mientras las hojas del calendario siguen pasando.

Silvia G. Mateos lleva 10 años trayendo niños al muno. Es matrona y se basa en su experiencia para afirmar que son más las cosas positivas que se consiguen permitiendo a una embarazada estar acompañada «en un momento tan duro como el parto», que las cosas malas que puede suponer que los padres estén en el paritorio en el escenario de la pandemia que todavía vivimos. «El acompañamiento es esencial», resume. Y se basa para su afirmación en la evidencia científica «que nos asegura que una mujer acompañada en el parto va a estar más tranquila, más segura y va a tener menos dolor». Esto se debe a que para el parto la mujer necesita segregar oxitocina y para ello tiene que estar tranquila y segura. Si se siente intranquila, lo que va a segregar es la hormona contraria, que es la adrenalina. Vamos, que hay una implicación fisiológica en el tema del acompañante».

Explica Mateo  que esta postura del hospital, de cerrar la puerta a los acompañantes, es «contradictoria» con la idea de las altas precoces pensadas para exponer al niño y a la madre el menor tiempo posible. «Es la pescadilla que se muerde la cola», dice esta matronal, «si ellas están tranquilas el parto se desarrollará mejor, esto les permitirá volver a casa en poco más de 24 horas. El problema es que estar tranquila en un momento como el del parto pasa por tener a tu lado a tu pareja, que es justo lo  que no permiten por ahora».