El capitán hace un llamamiento a la afición

Manuel Espadas
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Brian Negrete pide a la afición el máximo respaldo en el partido del sábado ante el Villa de Aranda, en una situación delicada para el Vestas Alarcos tras el cambio de entrenador

Brian Negrete, durante un partido de esta temporada. - Foto: Pablo Lorente

Después de un ‘plácido’ camino desde su fundación, el BM Alarcos está atravesando su momento más delicado, tras la dimisión la semana pasada de su entrenador de ‘siempre’, Javier Márquez, aludiendo falta de confianza de parte de la junta directiva. Su relevo en el banquillo, Javier Laguna, se estrenaba con derrota en Málaga y este sábado recibe en el Quijote Arena (18 horas) al Villa de Aranda, segundo clasificado, en lo que será el último partido del año en casa.  

Para Brian Negrete, capitán del equipo, este compromiso es «una final» y puede ser el primer clavo ardiendo al que agarrarse para empezar a superar esta incómoda crisis. Pero para ello cree indispensable, ahora más que nunca, el respaldo de la afición: «El apoyo va a ser clave en estos momentos difíciles. En casa no podemos dejar escapar ni un punto más, sea cual sea la circunstancia».

Negrete reconoce que el equipo no está bien de ánimos, por los resultados y por ese inesperado cambio en la dirección. Sobre la dimisión de Javier Márquez, el extremo tiene una opinión muy clara, que resume con una frase significativa:«Él no era el problema, pero quizás su salida pueda ser una solución. Yo le estoy muy agradecido y entiendo que es una decisión personal, y la respeto».

Y es que Brian considera que este cambio de entrenador puede tener efectos positivos en el equipo. La llegada de Javi Laguna ha sido un soplo de «aire fresco» que motivará a los jugadores que tenían menos oportunidades con Márquez y que pondrá en alerta a los que se consideraban titulares indiscutibles: «Su llegada va a ser buena individualmente, y eso se notará en el colectivo. Laguna es una persona motivadora».

Sobre los objetivos deportivos del equipo, Negrete prefiere esperar para fijarlos. De momento no descarta luchar por los dos primeros puestos: «Ya habrá tiempo de replantearlos, si hace falta». En lo que está centrado es en el partido del sábado y en conseguir una victoria que podría ser balsámica para el equipo. «Después de la tempestad siempre llega la calma», recuerda el capitán del Vestas Alarcos.