Fernando Villalba es profesor de Educación Física en un instituto de Cuenca y desde hace tres años es el coordinador regional de STE-CLM, aunque lleva «bastante tiempo» en el sindicato vinculado a distintos cargos. En breve se incorporará como responsable de política educativa en toda España.
¿Qué está pasando en la educación de Castilla-La Mancha para que cada cierto tiempo ocurra una agresión en un centro educativo?
La verdad es que nos ha sorprendido porque han pasado varias agresiones en poco tiempo. Esta situación, hasta ahora, era más habitual en Sanidad. Lo que pasó en Argamasilla de Alba, por suerte, no es lo habitual, pero habría que preguntarse qué es lo que ocurriría si no hubiera educación. Hay quienes se cuestionan sobre qué es educar. Los más conservadores dicen que es instruir, transmitir contenidos simplemente. Nosotros pensamos que educar es permitir el desarrollo integral de la persona; no es solo recibir contenidos. Por este motivo es importante que la educación imparta valores, ante las situaciones que se producen.
Cuando se revisa la hemeroteca, desde el final de la pandemia, parece que algo ha cambiado tras el confinamiento en las clases...
Algo está cambiando, los orientadores lo están diciendo. La verdad es que haber estado encerrados ha afectado mentalmente a la gente. Todos conocemos en nuestro entorno personas que no son como antes y que le ha afectado. Por otro lado, los orientadores decían que tenían mucho miedo al momento en que los estudiantes se quitaran las mascarillas, porque hay muchos adolescentes que tienen problemas con el autoconcepto y las mascarillas les 'tapaban'. Se bombardean en televisión con unos cánones que se alejan de la realidad. En cuanto a la conflictividad, es un tema que hay que ver, porque es demasiado pronto para valorarlo. También hay que tener en cuenta que estas situaciones han ocurrido siempre. Nosotros estamos en el Observatorio de la Convivencia a nivel estatal y regional y me acuerdo que en 2017 ya hicimos un protocolo de acoso y bullying que no existía, pero no quiere decir que no hubiera.
El otro día, tras lo ocurrido en Argamasilla, desde STE se advertía que aún hay mucho desconocimiento sobre la figura de autoridad en el profesorado. ¿Cómo se puede revertir esta situación?
Hay que empezar desde abajo. A la familia, esta de la agresión y otras, como la que agredió en Toledo, llegan por situaciones que no van a cambiar, seguirán igual. Hay que incidir mucho en la educación precoz. Mucho es mucho, como ocurre con la Lomloe, que busca extender el primer ciclo infantil. Cuanto antes incidan, de 0 a 3 años, que sea gratuita la educación mejor, porque es muy importante y sobre todo en estos entornos socioeconómicos. Hay que empezar a trabajar en esas edades, no solo en los contenidos, sino también en las emociones, la ética y la moral. Hay que dejarse de discursos de que se adoctrina al alumnado, porque lo que se hace es integrarlos en la sociedad democrática. Lo importante es actuar cuanto antes y eso cuesta mucho dinero, como extender lo gratuito de 0 a 3 años, pero está contemplado en la ley que en su periodo de aplicación sea con un plan de ocho años.
Un segundo aspecto del que se comentaba es potenciar la Unidad de Atención al Profesorado...
No puedo hablar bien de la Unidad de Atención al Profesorado, hemos tenido otros temas que por su gravedad no han salido en los medios de comunicación. Lo que ha ocurrido es más habitual de lo que parece, pero lo que pasa es que hay afiliados que no quieren dar publicidad al asunto y no se hace. Cuando se ha llamado a la unidad se llega a una externalización, donde no hay abogados de la Junta y hemos tenido malas experiencias. En este caso, el de Argamasilla de Alba, al ser tan mediático, por el eco que se han hecho los medios y porque el profesorado ha dejado que se haga esa publicidad, la Junta ha mandado abogados de las plantillas y se personará, pero esto no es lo normal. Lo habitual es que la agresión se quede como una estadística y se derive en otra empresa.
Desde hace días se habla del incremento de la FP en España y del aumento de estudiantes. ¿Está el sistema preparado para esta alta demanda de ciclos?
No solo estamos preparados, sino que se va a potenciar mucho. La nueva Ley ha tenido un gran respaldo. Todos los partidos, hasta la CEOE-Cepyme, la apoyaban en el Consejo de Estado, porque tiene una ley de acompañamiento económico tremenda. Hay mucho dinero de los fondos Next Generation que van aquí. En 1990 había matriculados 7.190 estudiantes en FP, en el 2020 887.710, aun así, somos con diferencia los que menos porcentaje de alumnos tenemos de FP en Europa. El talón de Aquiles de la educación en España son, por un lado, el porcentaje de repetidores y, por otro lado, el porcentaje de estudiantes que hace FP en todas sus modalidades. La Lomloe lo que hace es una convergencia con Europa. Esta ley es la tercera convergencia grande, la primera fue la EGB, cuando España entró en el mercado común, fue una exigencia que nos hicieron, al poner la Primaria y Secundaria; la segunda fue el Plan Bolonia, cambiando licenciaturas por grados y máster; y la Lomloe, que es adaptar el espacio educativo al europeo y a los compromisos internacionales, con la enseñanza competencial. Es una exigencia de nuestros compromisos internacionales y da igual que gobierne el PSOE o el PP. Cuando se apagan los focos, la política educativa es la misma, de PSOE y PP.
¿Qué les parece en STE los borradores de la Lomloe?
Lo primero es que el currículum es prácticamente idéntico al que había. Se ha estado meses y meses analizando lo que había al principio, los reales decretos de enseñanzas medias, pero eso no es el currículum. Yo he mirado los contenidos en el currículum, que ahora se llaman saberes básicos: los Reyes Católicos están, los visigodos también, los Borbones también, Nietzsche, Kant, Descartes… Se había dicho que no iban a estudiar la regla de tres o los viajes de Colón, pero todo se tergiversa. Fíjate si el curriculum es igual al que había que la pasada semana el viceconsejero, como los contenidos no se han publicado y las editoriales no pueden hacer materiales curriculares para la Lomloe y el libro de texto es una pequeña parte de esos materiales, nos propuso mantener los libros de texto de este curso para el que viene. Desde STE dijimos claro que se pueden mantener perfectamente, porque los contenidos son los mismos. Lo que cambia es la metodología, hay que enseñar de otra manera para que se consiga el enfoque competencial, que es lo que nos lo exige Europa. El famoso informe PISA es un informe competencial. Antes se preguntaban las preposiciones, pero en el PISA no se hace eso, dan instrucciones.
Se trata de un cambio de modelo.
Nuestro modelo se dice que es napoleónico, porque es selectivo y orientado a la universidad. Los que valen, valen, y el resto se queda fuera, por decirlo así. El problema de este sistema es qué pasa con ese resto. Cuando estudiábamos EGB ya en el instituto había muchos que no iban, luego había repetidores y tripitidores y, luego, mucha gente que no iba a la universidad. Solo accedía a la universidad el 5% de la población. Ahora ya acceden más. De hecho, España tiene de las cuotas más altas de personas con estudios universitarios de Europa. El talón de Aquiles es la FP. En ese sentido equitativo se enfoca a los que van bien y los que van mal también, porque hay que dar una oportunidad. También se da un cambio por los empleos del futuro y que ni siquiera existen. Hay que estar preparados para adaptarse a la nueva revolución, que será digital, y en la que la mano de obra cada vez va a ir a menos.
¿Qué nota pondría al sistema educativo regional?
Llevamos mucho tiempo de atraso y no puedo decir que sea muy buena, porque venimos de muy abajo. Cuando estaba en el Consejo Escolar de Castilla-La Mancha, tengo los informes de 2001 en los que se habla directamente de analfabetismo, con una cifra de población muy alta que era analfabeta. El nivel educativo es reflejo del nivel socioeconómico y ahí tenemos mucho que mejorar. Estamos haciendo cálculos de cuánto se invierte en educación y aquí, como en España, se invierte muy poco. Aquí estamos en el 4,2 por ciento del PIB y la media europea y países avanzados dedican el 7%. Ahora con la Lomloe, en teoría, en 2023 tienen la obligación de invertir el 5%. Venimos recordándoselo a la Consejería de Educación y el incremento es mucho. 0,8 puntos del PIB es mucho. Lo que quiero es que cuando se invierta el porcentaje del PIB que se debe invertir, empecemos a ver resultados. Cualquier aspecto educativo, como pasa con la sanidad, depende de la inversión que se haga. Tenemos mucho camino que recorrer, porque Castilla-La Mancha está de la mitad para abajo.