La Enológica realiza más de 25.200 muestras desde 2017

Ana Pobes
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La Estación de Viticultura y Enología (EVE) cerró el año pasado con 6.400 muestras, lo que significa un 3,1 por ciento más en relación a 2020, cuando se llevaron a cabo 6.200

La Enológica realiza más de 25.200 muestras desde 2017 - Foto: L.T

La Estación de Viticultura y Enología (EVE) de Alcázar de San Juan ha tenido un «constante» crecimiento de trabajo desde su reapertura en 2017, año en el que el PSOE, a su llegada al Gobierno de Castilla-La Mancha, reabrió este servicio público que el Gobierno popular de Cospedal cerró en 2012 por distintas circunstancias. Fiel reflejo de ello es que la Estación despidió el año pasado con un total de 6.400 muestras, lo que significa un 3,1 por ciento más en relación al año anterior en el que se llevaron a cabo 6.200. En total, en estos últimos cuatro años, se han llevado a cabo más de 25.200 muestras.

Con los datos encima de la mesa, el director del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (Iriaf), organismo al que está adscrito la Estación de Viticultura y Enología, Esteban García, señala que en 2020 también se notó la incidencia de la pandemia, ya que «produjo una bajada en la solicitud de análisis por parte de la industria vitivinícola como consecuencia de la disminución en los mercados de los vinos», reconoce. En ese año, en 2020, se realizaron 6.200 muestras, es decir, seiscientas menos en relación a 2019, año que se cerró con unas 6.800 convirtiéndose así en el año récord del histórico de la estación desde su reapertura al público.  

En este sentido, el director de la Estación de Viticultura y Enología, Esteban García, en declaraciones a La Tribuna, explica que en la estación se realizan diferentes muestras y análisis. Así, por ejemplo, «una bodega puede traer una muestra de vino solo para hacer el grado alcohólico. Una muestra, un análisis. Mientras otra bodega puede traer una muestra de vino para llevar a cabo los análisis de exportación, y que son siete. Por ello, una muestra, siete análisis».

Un servicio público, recuerda García, abierto a cualquier empresa vitivinícola de todo el territorio nacional. De ahí que cuente con la fidelidad de casi 300 empresas de toda España, aunque reconoce que «entre el 80 y el 85 por ciento de los clientes son de Castilla-La Mancha». Clientes y empresas que tras el cierre de la Enológica tenían que acudir a otra oferta de laboratorios privados tanto de dentro y como de fuera de la región. Por ello, no es de extrañar que su director resalte la importancia que tiene este servicio para el sector vitivinícola, donde «la rápida respuesta del laboratorio les lleva a tener esos datos analíticos imprescindibles que no solo  necesitan para los intercambios comerciales que marcan las empresas para sus contratos de compraventa sino también aquellos necesarios para las exportaciones, una oferta que pocos laboratorios enológicos ofrecen», añade al tiempo que resalta el trabajo del personal técnico, «altamente cualificado y formado».

García puso también énfasis en el esfuerzo que el Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por Emiliano García-Page, en la puesta en marcha de EVE, que cuenta con un presupuesto anual de aproximadamente de unos 250.000 euros. Un servicio, continúa explicando, que «se retroalimenta por los ingresos de los precios públicos que tienen estos análisis marcados por la ley». Un presupuesto que «abarca todas las necesidades de personal y permite ir aumentando el equipamiento técnico necesario para la realización de esos análisis», subraya. «El tren está andando desde 2017 y ya va a velocidad de crucero», manifiesta.

Desde la ENAC. Una de las novedades de este año, es que la Estación de Viticultura y Enología (EVE) cuenta con un total de 27 acreditaciones oficiales de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), a las que se han sumado en este último año tres nuevas acreditaciones.