Más de la mitad de los desempleados superan los 45 años

La Tribuna
-

Hace una década el desempleo de personas con 45 o más años era del 33%, por lo que en diez años ha subido en 20 puntos. Si sigue el ritmo, para 2030, el paro de los mayores de 45 rozará el 70% en Ciudad Real

Casi 4.000 personas pueden acceder al subsidio de 430 euros - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

Por decimocuarto año consecutivo, la Fundación Adecco presenta el informe #TuEdadEsUnTesoro, un análisis cuyo objetivo es reconocer el talento sénior como motor indiscutible de nuestro mercado laboral, siendo su participación crítica para garantizar un futuro sostenible y competitivo. Este trabajo basa sus conclusiones en el análisis de los datos de la Encuesta de Población Activa, publicada trimestralmente por el INE.

La sociedad envejece de forma imparable, siendo este fenómeno uno de los más determinantes de este siglo, con unos efectos muy visibles en el mercado laboral. La contracción de la tasa de natalidad (hoy en mínimos históricos, con una fecundidad de 1,1 hijos por mujer) y la esperanza de vida récord (que ya alcanza los 83 años) se trasladan al mundo del empleo, dando como resultado una fuerza laboral cuya media de edad alcanza hoy los 43 años, frente a los 39 de 2007, y que en 2026 llegará a los 50 años, según previsiones del INE.

Así, del total de desempleados en Ciudad Real (40.193), más de la mitad (53%) ya supera los 45 años, es decir, un total de 21.459 personas. Este porcentaje descendía hace una década hasta el 33%, con lo que ha crecido 20 puntos en los últimos 10 años, a un ritmo de 2 puntos porcentuales cada ejercicio. Si continúa esta evolución, en el año 2030 rozarían el 70% del total de parados. A pesar de que las personas sénior tienen un peso creciente en el mercado laboral, como demuestran los indicadores de actividad, ocupación y desempleo, su búsqueda de trabajo se torna mucho más difícil que para el resto de los desempleados. Así lo acredita el porcentaje de paro de larga duración, que en el caso de los parados mayores de 45 años roza el 6º%, frente al 47% de media general.

Dos factores principales subyacen tras esta mayor tendencia, señala la Fundación, en un comunicado. Por una parte, están los prejuicios y estereotipos sociales que se trasladan a las empresas en forma de reticencias a la hora de incorporar mayores de 45 años a los equipos de trabajo. Algunas de estas erróneas creencias sostienen que las personas sénior tienen competencias obsoletas, que no encajarán en una plantilla mayoritariamente joven o que tendrán menos flexibilidad para viajar o hacer horas extra. De hecho, el 52% de las empresas declara encontrar frenos para incorporar mayores de 45 años a la organización, según el 13 informe #TuEdadEsUnTesoro, de la Fundación Adecco 2021. "Estos estereotipos deben desterrarse en pro de una visión renovada de la fuerza laboral sénior, que ponga en valor cualidades que habitualmente ven reforzadas como la experiencia, la madurez, el pensamiento crítico, las habilidades sociales o la templanza. Se trata de atributos que cotizan al alza y que se traducen en compromiso, fidelidad al proyecto, rendimiento y buenos resultados"- destaca Begoña Bravo, responsable del plan de Integración de la Fundación Adecco.

Por otra parte, hay desconocimiento, desorientación o desánimo a la hora de buscar trabajo por parte de los propios desempleados sénior. Frecuentemente, los mayores de 45 años pierden su empleo tras muchos años en la misma empresa o tras largos periodos de inactividad. Por ello, tienden a desconocer o a infraoptimizar los canales de búsqueda de empleo, encontrando dificultades para construir su discurso profesional. "A menudo, cuentan con competencias muy válidas y destacadas pero desconocen cómo ponerlas en valor. Además, cuando acumulan meses buscando empleo sin éxito, pueden entrar en una espiral de desánimo que se proyecta en la actitud en la búsqueda de trabajo, mermando sus oportunidades profesionales. De hecho, en muchos casos, el desempleo puede acarrear entre los profesionales sénior importantes problemas de salud mental, impactando de forma negativa en sus relaciones personales y familiares. Este es uno de los grandes retos a los que tenemos que hacer frente, reforzando el apoyo y acompañamiento emocional para que puedan mantener una actitud positiva en la búsqueda de trabajo"- explica Bravo.

A la luz de lo expuesto, queda patente una contradicción: el talento sénior son una fuerza laboral dominante, con cada vez mayor representación, pero sus barreras de acceso al empleo son dobles, un hecho que dificulta su participación en el mercado laboral y que tiende a convertirles en dependientes del Estado, en lugar de contribuyentes a su mantenimiento y sostenibilidad.

Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, advierte que: "las personas sénior están adquiriendo un peso creciente y dominante en nuestra economía como trabajadores, consumidores y ciudadanos, por lo que su discriminación laboral supone un profundo contrasentido. Sin embargo, no solo es importante garantizar la no exclusión de los profesionales sénior, sino que es aún más estratégico reconocerles como indiscutibles agentes activos de crecimiento y desarrollo de la sociedad, siendo su participación en todas las esferas sociales, y particularmente el empleo, esencial para un futuro sostenible y competitivo".

A este respecto, el directivo apela al compromiso de empresas y Administraciones Públicas para que "el envejecimiento imparable de la sociedad vaya acompañado de una mayor conciencia y sensibilidad social. El empleo de los mayores de 45 años debe considerarse un asunto de Estado, un elemento crítico para que nuestro Estado del Bienestar sea sostenible en el tiempo. De hecho, España no podrá mantener su posición competitiva global sin la fuerza laboral sénior".