PP y UP respaldan la compra con críticas de las Terreras

Manuela Lillo
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Los portavoces de la oposición señalan a otros edificios que se han perdido, como la estación del parque de Gasset, y otros que están a la espera de solución, como el hospital de Alarcos, los silos o la casa de cultura

PP y UP respaldan la compra con críticas de las Terreras - Foto: Tomás Fernández de Moya

El convento de las Concepcionistas Franciscanas, el de Las Terreras, pasará a manos del Ayuntamiento de Ciudad Real si fructifican las negociaciones que se llevan tiempo desarrollando para que el Consistorio se haga con la propiedad de este inmueble del siglo XVI que lleva 13 años cerrado a cal y canto desde que las dos últimas monjas se trasladaron a Osuna, en Sevilla. 

La alcaldesa de Ciudad Real, Eva Masías, compareció ayer junto a la primera teniente alcalde, Pilar Zamora, para anunciar la intención del equipo de Gobierno de hacerse con la titularidad de este edificio histórico que se destinará, dijo, en parte a actividades socioculturales y turísticas, descartando en un principio su uso como hospedería. 

De este modo se refirió Masías a una oferta de adquisición, a la que no puso cifra, por este inmueble, declarado Bien de Interés Cultural, que cuenta con 3.400 metros cuadrados de superficie construida y más de 6.000 en total. La compra se realizará con dinero del remanente, aunque Masías no concretó la cuantía que supondría para el Ayuntamiento al indicar que todavía están en conversaciones con la propiedad, la orden de las Concepcionistas. 

Una vez que se adquiera la propiedad, la intención del Ayuntamiento rehabilitar el inmueble, si bien su estado de conservación «no es malo».  Esa reforma podría correr a cargo de fondos europeos y se pretende llamar también a las puertas de todas las administraciones, al tiempo que se subrayó la importancia de la colaboración público-privada para el desarrollo de los futuros usos que se plantean para este convento. Masías confía en que la compra y una primera parte de la rehabilitación esté lista «si es posible, antes del término de este año». 

Un pasado identitario. Rescatar el pasado identitario del edificio es otro de los objetivos que persigue el Ayuntamiento. En este sentido, hay que recordar que las monjas Concepcionistas eran de clausura, de manera que el monasterio no era accesible para el conjunto de los vecinos, que ahora podrían ver por primera vez el interior cuando pase a manos del Consistorio. «Es impresionante y es un privilegio pasar a una zona que ha estado tan restringida. Era un convento de clausura y han sido muy pocas las personas que han tenido la oportunidad de pasar y de verlo, por lo que se trata de rescatar un pasado identitario y ponerlo al servicio de todos los vecinos y de quienes nos visitan», concluyó la alcaldesa.