El Barcelona de Xavi Hernández y el Manchester City de Pep Guardiola se citaron ayer el próximo 24 de agosto en el Camp Nou en un partido benéfico en favor de la lucha contra la esclerósis lateral amiotrófica (ELA), que impulsa otro ilustre culé, Juan Carlos Unzué, afectado por la enfermedad.

Unzué, que el 18 de junio de 2020 anunció que padecía ELA, pensó en la organización del encuentro desde hace tiempo. El amistoso tenía que haberse disputado en agosto pasado, pero la pandemia lo impidió.

El exfutbolista y exentrenador navarro admitió que ahora ya necesita silla de ruedas para moverse, también en el interior de su domicilio. «Requiero ayuda, pero estoy muy bien arropado por mi familia y mi entorno cercano. La enfermedad progresa lentamente, sin parar, pero tengo una energía mental tan fuerte o mejor que años atrás cuando podía hacer otro tipo de vida», expuso.

Recuerda siempre en sus charlas motivacionales que era «una persona muy activa» y que antes «nunca había pensado que podía ser feliz en una silla de ruedas».

«Soy capaz de hacer cosas diferentes a las que había hecho en mi vida. La vida merece la pena y se puede disfrutar de muchas maneras diferentes», reconoció el exguardameta blaugrana. Joan Laporta, presidente del Barça, comentó que desde el primer momento le pareció «una gran idea» disputar este duelo, porque es «una manera de mostrar nuestro reconocimiento a toda la sociedad».

«Este es uno de los mejores partidos que se pueden ver. 'El més que un club' no se entiende si no hay compromiso con el país, con la democracia, con la globalidad. Podemos dar una imagen extraordinaria, de compromiso con la investigación», declaró el mandatario.

Bernardo Silva

La presentación del choque también sirvió para que Laporta volviera a mostrar el interés por Bernardo Silva, al comentarle a Guardiola si vendría a la cita con el luso. El técnico respondió que serán «Bernardo Silva y 10 más».