Los ¡Vivas! y los aplausos sonaron este año  más sentidos. Más de mil días hubo que esperar para que la Virgen de Alarcos volviera a sentir el cariño de los centenares de ciudadrealeños que este lunes, festivo en la capital, llegaron al cerro para acompañar a la imagen de la Virgen de los cuatro pueblos. 

La de ayer fue una jornada de reencuentros, de sonrisas, de selfis, de fe y también de espiritualidad en una ermita convertida en epicentro de una celebración que volvió a unir en la procesión a Valverde, Ciudad Real, Poblete y Alcolea de Calatrava con el protocolario saludo de los mozos que portaban a la Virgen a hombros y que ponía el punto y final a una romería que «el Ayuntamiento va a seguir apoyando», según explicaba la alcaldesa de la capital, Eva María Masías, que habló de una fiesta «identitaria de nuestra ciudad, y desde la institución municipal fomentamos nuestras tradiciones populares, porque son el legado que nos dejan nuestros mayores». 

En el cerro, eso sí, se notó una participación menor en relación con los años previos a la pandemia del coronavirus. La romería «del reencuentro, de la emoción, de la fe popular que transmitimos de padres a hijos y que hemos podido recuperar en 2022», como destacó Masías, fue también la de las peñas que reconocían que este año se esperaba a más gente, aunque no por eso hubo menos ambiente. 

Los ¡Vivas! más esperados a la Virgen de Alarcos - Foto: Rueda VillaverdeA las puertas del templo, la venta de llaveros, medallas de la Hermandad de la Virgen de Alarcos o rosarios y velas apuntaban a una jornada también de reflexión, introducida durante la misa por el párroco de San Pedro, Pablo Martín del Burgo, que dejó para su homilía la lectura, íntegra, del documento elaborado por los obispos castellanomanchegos en el que ponen en tela de juicio la ley LGTBI, aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos en las Cortes de Castilla-La Mancha hace un mes y en lanzó el mensaje: "Políticos cristianos, en vuestra conciencia están los votos".

Por otra parte, el presidente de la Hermandad de Alarcos, Antonio Batista, anunciaba que, después de 22 años, delegaba sus funciones en la vicepresidenta, Frasi López, hasta que se celebren las elecciones dentro de dos años. Como colofón a la jornada se entregó también el testigo como Hermano Mayor de la hermandad, que recae en Chon Segura, que sucede a Juan Alba. Una jornada muy especial, en la que la Asociación de Dulcineas y Damas Manchegas celebraba su decimoquinto aniversario, con su victoria en el concurso de limoná, y que concluyó con un recorrido de la Corporación Municipal por las distintas jaimas instaladas por las diferentes asociaciones para degustar un trago de zurra, comida y dulces típicos.

Más fotos: