La Solana retoma este domingo (12 horas) la Liga en el Salto del Caballo ante el Toledo, un rival que está en posiciones de descenso y que no termina de arrancar. El conjunto amarillo, por su parte, es undécimo en la tabla con tres puntos más que los verdiblancos: «Todos nos daban por descendidos en agosto, y ahí estamos peleando en media tabla», reconoce el entrenador solanero, Kiko Vilches.
El talaverano tiene estudiados los pros y los contras de este encuentro e insiste en que se van a medir a «un equipo muy complicado, con una gran plantilla», y es de los que piensa que todavía tiene aspiraciones: «Quizás para ser primero ya no va a llegar, pero sí para rondar el play off de ascenso». Además, la llegada de Cristo García cree que le va a dar «bastante en ataque».
Desde su punto de vista, los dos entrenadores que han dirigido al cuadro verde «todavía no han dado con la tecla», pero sí vislumbra «síntomas de mejoría». En cualquier caso, para un equipo, el solanero, «que tiene que sacar puntos de donde sea», para su técnico, el Salto del Caballo es «el escenario idóneo», ya que activa cree que tiene «mucho que ganar y poco que perder».
Le da toda la presión al CD Toledo, como es obvio, a pesar de que van a mantener dos semanas clavada la espinita que supuso perder 0-4 en casa contra el Conquense en la jornada anterior. «Ellos tienen que sumar de tres ya, si no, se les escapa el tren», añade el preparador del CF La Solana, que ha intentado hacer ver a sus jugadores que se tomen este partido «con respeto, pero con inteligencia». Y se explica. Vilches: «Tenemos que aprovecharnos de la ansiedad que se puede generar».
Por lo demás, tiene claro que tener el mayor tiempo posible la posesión puede ser una de las vías para puntuar en la capital castellano-manchega. Y ahí defiende el estilo de su CF La Solana. «Somos de los equipos que damos más pases, a pesar de que otros defienden otra cosa, quizás a veces de más, así que intentaremos hacernos fuertes con balón, aunque ante el CD Toledo va a ser muy difícil», argumenta. A ello deben agregar «un orden defensivo, y dejarnos de florituras», porque, si no, «nos pueden crujir», manifiesta.
Finalmente, por su pasado verde, Kiko Vilches observa en la distancia las decisiones tomadas en las últimas temporadas, especialmente el pasado verano. «El CD Toledo es una trituradora de presidentes, directos deportivos, entrenadores y jugadores por el ansia de tener resultados inmediatos», valora. Según su opinión, esta campaña «era el momento idóneo para crear un proyecto de futuro, con cuatro o cinco jugadores de la casa a los que acompañar fichajes de calidad, pero no se tienen paciencia».