Huevos, diésel y calefacción, a la cabeza de subida de precios

R.Ch.
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La factura de la calefacción ha subido un 33% en un año y el gasóleo se paga ahora un 43% más caro

Huevos, diésel y calefacción, a la cabeza de subida de precios

La calefacción, los huevos, el aceite y la leche son, por ese orden, los productos que más se han encarecido en la cesta de la compra de los ciudadrealeños en el último año. Aunque el Instituto Nacional de Estadística avanzaba la pasada semana que la inflación daba un respiro y por tercer mes seguido se aplanaba la curva de los precios en España, que siguen subiendo más del siete por ciento, hay productos y bienes que mantienen incrementos de precios que superan, de largo, esa inflación. 

A la cabeza, la calefacción, el alumbrado y la distribución del agua. En doce meses, las facturas se han encarecido, para los ciudadrealeños, más de un 33 por ciento. Un porcentaje que también roza el incremento de los precios de los huevos, el alimento que más ha subido su valor desde septiembre de 2021. Cuestan ahora un 30 por ciento más. Disparados también están los precios del aceite, la leche, los cereales, la carne de ave y las patatas. Todos valen, como mínimo, un 20% más. No aparecen en ese ranking destacados los combustibles, pero su aumento de precio también es notable. El litro de gasolina, de media, cuesta ahora un 17 por ciento más que hace justo un año. En el caso del diésel, el alza de su precio es todavía mayor, del 43 por ciento, según recoge el Ministerio para la Transición Ecológica. Llenar un depósito en vísperas del día de Todos los Santos del año pasado costaba entre 68 y 74 euros, según fuera un coche de gasóleo o gasolina. Este viernes, entre 76 y 88 euros, descuentos incluidos, para un vehículo de gasolina, más barato ahora, y uno diésel. Y eso que la tendencia ahora es a que bajen los precios de los combustibles, tras un octubre de subidas. Los dos combustibles encadenaron dos semanas seguidas de alzas de precios tras un septiembre a la baja que aligeró seis euros el llenado de los depósitos, con unos surtidores que amenazaban, de nuevo, con romper la barrera de los dos euros, como ya ocurrió este verano. Entonces, llenar un depósito llegó a costar casi 100 euros, casi el doble de lo que se pagaba en los meses duros del coronavirus, en la primavera de 2020, cuando el litro de gasóleo estaba por debajo del euro y el de gasolina apenas superaba ese euro.